La increíble historia de Alvin, el niño italiano secuestrado cinco años por su madre yihadista

Este viernes, el niño italiano de origen albanés Alvin Berisha ha regresado a su casa en Italia, donde viven su padre y sus hermanas. En 2014 su madre se unió al Estado Islámico (EI) después de un proceso de radicalización, lo secuestró y se lo llevó a Siria, cuando tenía seis años, donde quedó huérfano y se perdió en uno de los muchos campos de refugiados del país.

La operación, sin precedentes y de una extraordinaria complejidad, según declaraciones de las autoridades italianas, ha culminado con la localización de Alvin en el campo de refugiados de Al Hol bajo el control de los kurdos y en el que se encuentran cerca de 70.000 personas, la mayoría esposas e hijos de combatientes del EI muertos o encarcelados.

El "rescate" pudo llevarse a cabo despúes de que la Policía italiana emitiera una orden de arresto internacional contra Valbona Berisha por secuestro de menor y resultó que ésta había fallecido durante un combate en Siria, y se creía que Alvin se encontraba en la llamada "área de huérfanos" del campo de Al Hol.

Tras exámenes de comparación fisonómica del rostro y sobre todo por una malformación en la oreja derecha que el padre había comunicado, se llegó a la certeza de la identidad del niño. El pasado 10 de septiembre, con la autorización de la Fiscalía de Milán, se emitió una orden a la Interpol para poder escuchar en Italia como testigo al niño en una investigación sobre terrorismo.

La Policía explica en la nota que comenzó así "una delicada partida de ajedrez" en la que jugaron los Ministerios de Exteriores italiano y albanés para obtener los documentos necesarios para que el niño pudiera llegar al Líbano y de allí a Italia. Al mismo tiempo, se pidió ayuda a la Cruz Roja Internacional y a la Media Luna Roja, que opera en este campo, para que localizase al niño y lo condujese al Líbano "atravesando un territorio en guerra".

En la frontera con el Líbano le esperaban los agentes de la Policía italiana y Carabineros y una delegación del Gobierno albanés que le condujeron a la Embajada italiana en Beirut desde allí el menor ha sido trasladado a Italia donde este jueves se ha producido el reencuentro con su padre y sus dos hermanas mayores en el aeropuerto Leonardo da Vinci de Roma.

El padre del menor había contado su historia al programa de televisión "Le Iene", que le llevó al campamento en Siria donde se encontraba Alvin, quien no puede caminar bien debido a las heridas sufridas en la explosión en la que murió su madre, y pudo abrazarlo entre lágrimas.

Alvin es uno de los cerca de 29.000 niños, hijos de combatientes extranjeros, la mayoría menores de 12 años, que han quedado atrapados en Siria, según Unicef, de los que unos 20.000 proceden de Irak, mientras que más de 9.000 son de otros 60 países. Y se cree que en Irak hay otros 1.000.