Internacional

Entre el amor al sol y los hospitales

Este año que comienza debe ser, por fin, el del Brexit, lo que va a afectar en gran manera a la colonia de británicos que vive en España, la segunda europea más numerosa, tras la rumana

Británicos en España
Británicos en EspañaAntonio Cruz

No es un tópico. La mayor duda que plantea el Brexit a los británicos que residen en España es si los pensionistas podrán seguir utilizando los servicios de Salud en las mismas condiciones que hasta ahora, si podrán cobrar la jubilación sin pagar impuestos y si van a necesitar visado para viajar. La razón es que el 30 por ciento de esos ciudadanos del Reino Unido tiene más de 65 años y se han instalado entre nosotros huyendo del frío y de la lluvia y, también, de una Sanidad pública que no les trata demasiado bien. Hay otros incentivos, como que a iguales ingresos, el nivel de vida en España es muy superior al de Gran Bretaña. En resumen, la imagen habitual de un jubilado con pensión en libras esterlinas, con chalé adosado en Orihuela o Torrevieja –que son las localidades con las colonias de ingleses más numerosas– y copa de ginebra larga, muy larga, en una terraza. Sin embargo, la mayoría de los británicos que reside en España trabaja o mantiene sus propio negocio. Técnicamente, son inmigrantes laborales, pero ellos, que han sido Imperio, se consideran «expatriados», que es mucho más fino, dónde va a parar. En este sector hay de todo. Los que trabajan en empresas, digamos, generales, normalmente afincados en Madrid y Barcelona –unos 95.000 residentes– y los que operan sobre un mercado estrictamente ceñido a las necesidades de sus compatriotas, desde la hostelería a las agencias inmobiliarias. Aunque tras el referéndum de 2016 hubo algunos movimientos de pánico, con ventas apresuradas de propiedades, los británicos vuelven a ser los principales compradores extranjeros de viviendas, casi un 14 por ciento en el segundo trimestre de 2019, y están acelerando los trámites para regularizar su situación, es decir, obtener el permiso de residencia. Pretenden quedarse y aguardan a que Madrid y Londres acuerden el estatus posterior al Brexit, algo en lo que las dos capitales están muy interesadas. No en vano, hay 180.000 españoles residiendo en Reino Unido, aunque no, precisamente, por su sol.