Londres ofrece asesoría legal y ayuda psicológica a los residentes europeos

El alcalde de Londres, el laborista proeuropeo Sadiq Khan, abrirá hoy las puertas del Ayuntamiento de la capital británica a todos aquellos comunitarios residentes en la cosmopolita metrópoli que quieran recibir asesoramiento legal para regular su situación tras el Brexit. Aquellos que lleven más de cinco años tienen asegurados sus derechos. Eso sí, para ello deben solicitar el llamado «estatus de asentamiento» antes del 30 de junio de 2021.

En el evento también se ofrecerá apoyo psicológico después de que varios estudios hayan demostrado la ansiedad que ha producido a muchos ciudadanos europeos el divorcio histórico y todos los trámites que deben realizar ahora para evitar quedar como inmigrantes ilegales en el país que se había convertido en su hogar y en el que muchos han echado raíces. «El evento está abierto a cualquier persona que quiera unirse en solidaridad con nuestros amigos, vecinos y colegas europeos», señala un comunicado del consistorio londinense.

Durante todos estos años, Khan mostró el apoyo a la convocatoria de un nuevo referéndum sobre la UE, acudiendo incluso a manifestaciones y desafiando a la cúpula de su propio partido, que nunca mostró un compromiso firme ante la celebración de una nueva consulta.

La capital británica fue la única zona de Inglaterra y Gales que rompió con la tendencia nacional. Los londinenses apoyaron de forma abrumadora (2.263.519 votos) mantener los lazos con la UE frente a los 1.513.232 de votantes que apoyaron el Brexit. La metrópoli, al fin al cabo, es una burbuja aparte donde la mezcla de culturas, religiones y nacionalidades es precisamente lo que configura su esencia.

De hecho, el propio Khan es el primer alcalde musulmán de la capital de un país en la que la jefa de Estado, Isabel II, es también la autoridad máxima de la Iglesia Anglicana.

En este sentido, nada más conocerse los resultados del referéndum de 2016, se inició una campaña en las redes sociales llamada #LondonIndependence. Decepcionados y frustrados, los londinenses llegaron a pedir que su ciudad se convierta en un Estado independiente para poder seguir formando parte de la Unión Europea.

La misma frustración sienten escoceses y norirlandeses, que votaron mayoritariamente a favor de la UE y ahora se encuentran fuera sin quererlo. Dicha frustración amenaza la unidad del propio Reino Unido, dado que el Parlamento de Edimburgo reclama ahora un nuevo referéndum de independencia.