Recep Tayyip Erdogan

Los bombardeos de Asad sobre Idlib irritan a Erdogan

La ofensiva sin cuartel ha provocado un éxodo masivo a Turquía. El presidente turco amenaza con una operación si las tropas de Al Asad no se retiran de Idlib

Siria.- Los civiles en Idlib se están quedando sin opciones para escapar de la violencia
Unos niños sirios en un camión con las pertenencias de su familia huyen de la ofensiva en Idlib© UNICEF/ABDOULLAH27/01/2020larazon© UNICEF/ABDOULLAH

El presidente turco, Recep Tayip Erdogan, ha tomado como su propia cruzada la seguridad de la norteña región siria de Idlib, que desde hace dos meses vive bajo las bombas de Bachar Al Asad.

Cueste lo que cueste, estamos decididos a convertir a Idlib en un lugar seguro”, dijo Erdogan en el Parlamento turco. Con ello se refería a buscar una solución drástica si no se llega a un entendimiento con Rusia, alido de Bachar al Asad.

El presidente turco subió el tono y advirtió de “una operación inminente” si las tropas sirias no se retiran de los puestos de observación turcos en Idlib.

Convertida en un infierno, más de 900.000 civiles han tenido que huir cerca de la frontera con Turquía, después de que las tropas sirias y sus aliados regionales hayan recuperado la estratégica autopista M5 -que conecta Alepo con Hama, Homs y Damasco- y que, literalmente, conducirá a la victoria final del régimen en el último bastión rebelde de Siria.

El avance de las tropas sirias es una violación del acuerdo de Sochi, que se firmó entre Moscú y Ankara en 2018, ya que estos puntos de desescalada son, precisamente, para proteger a los civiles.

Ante la negativa del régimen a detener su ofensiva allí, Moscú ha intercedido para buscar un punto medio, pero hasta la fecha no parece consolidarse.

No hubo acuerdo porque no se llegó a un entendimiento final sobre cómo deberían cumplirse los acuerdos sobre Idlib", declaró ayer el minsitro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov.

Turquía amenaza a Siria con una operación inminente
Turquía amenaza a Siria con una operación inminenteYAHYA NEMAHEFE

Cabe recordar que cinco soldados turcos murieron en un bombardeo sirio el 10 de febrero y desde entonces la tensión ha escalado entre Ankara y Damasco. Por ese motivo, Erdogan le dio un ultimátum al régimen para que cese su operación en Idlib y retire sus tropas antes de finales de febrero.

Moscú respondió ayer a las amenazas de Turquía de llevar a cabo una operación militar en el norte de Siria. En este sentido, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, advirtió de que “no consideremos los peores escenarios por ahora. Ciertamente, esto no sería el mejor escenario posible”.

Este martes, la alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, manifestó que estaba “horrorizada” por la violencia en el noroeste de Siria, y reclamó “corredores humanitarios” para facilitar el paso de civiles en condición de seguridad.

Éxodo sin precedentes

Este éxodo en apenas poco más de dos meses no tiene precedentes desde el inicio de la sangrienta guerra en Siria, que ha dejado más de 380.000 muertos y millones de desplazados desde marzo de 2011.

Los civiles que huyen “están traumatizados y obligados a dormir al aire libre con unas temperaturas glaciales, pues los campamentos (de refugio) están llenos”, advirtió por su parte, el secretario general adjunto para Asuntos Humanitarios de la ONU, Mark Lowcock, en un comunicado.

En declaraciones a LA RAZÓN, Habibullah Barakat dijo que durante el fin de semana “el régimen sirio disparó proyectiles de mortero contra las tiendas de los desplazados sirios en el campamento de Al-Azz”, en la ciudad de Sarmanda, frontera con Turquía.

“Al menos tres personas fueron heridas y cientos de familias tuvieron que empaquetar sus pocas pertenencias y huir de nuevo”, lamentó Barakat.