La muerte de dos soldados turcos dispara la tensión en Siria

Con las negociaciones entre Turquía y Rusia en punto muerto y la muerte de dos soldados turcos por proyectiles del régimen sirio, las posibilidades de una escalada militar en el norte de Siria están a la vuelta de la esquina. El Ministerio de Defensa turco confirmó ayer la muerte de dos militares, que con ellos asciende a 15 el numero de efectivos turcos muertos en Idlib. “Dos de nuestros hermanos de armas cayeron como mártires y cinco fueron heridos en un ataque aéreo en la región de Idlib”, declaró el gobierno turco.

En un comunicado en Twitter, el Ministerio de Defensa aseveró que las fuerzas turcas están respondiendo al ataque, si dar más detalles de donde ocurrió el bombardeo. La contundente respuesta de Turquía causó la muerte de 50 soldados sirios y al menos cinco tanques, dos vehículos blindados y otros armamentos quedaron destruidos. Desde Damasco, no se han confirmado las bajas de los 50 uniformados sirios.

Según fuentes gubernamentales y rusas, milicianos proturcos en Idlib lanzaron una amplia ofensiva contra posiciones del régimen cerca de Nairab, cobijados por la artillería turca y cuatro soldados sirios resultaron heridos por fuego turco.

“Las acciones de los milicianos fueron apoyadas por la artillería turca, lo que les permitió penetrar las defensas del ejército sirio”, indicaron en un comunicado fuentes castrenses rusos.

En apoyo al Ejército sirio cazabombarderos rusos Su-24 atacaron a los milicianos para impedir su avance y permitir a las tropas sirias “repeler con éxito todos los ataques”.

Según la versión turca, los rebeldes sirios atacaron a las fuerzas oficialistas e irrumpieron en Nairab, que había sido capturada por el gobierno el 3 de febrero. De hecho, agencia de noticias oficialista turca Anadolu reportó que las fuerzas rebeldes, con apoyo de Turquía, comenzaron a avanzar hacia Nairab luego que la artillería cayó sobre las tropas sirias. Destrozaron un tanque y un vehículo blindado de las fuerzas sirias y capturaron otro tanque.

Turquía mantiene 12 puestos de observación en Idlib, con el objetivo de impedir las acciones militares de Damasco en el último bastión rebelde en Siria. Esta región forma parte de las zonas de desescalada, tras una negociación con Rusia, principal aliado del régimen sirio.

Sin embargo, desde que las tropas de Al Assad lanzaron hace un mes una ofensiva para recapturar la provincia, estos puestos de observación se encuentran bajo ataque y se han producido numerosos combates de baja intensidad.

La ofensiva siria ha provocado el éxodo de 900.000 civiles que han huido hacia la frontera con Turquía, la mayor crisis humanitaria desde que comenzó el conflicto en 2011.

A las condenas internacionales por los bombardeos en Idlib se sumó el presidente francés, Emmanuel Macron. “Quiero condenar con la mayor firmeza los ataques militares lanzados por el régimen de Bashar al Asad contra la población civil de Idlib”, dijo Macron a su llegada a una cumbre de mandatarios europeos en Bruselas. El presidente galo calificó la ofensiva del régimen en el noroeste de Siria como “uno de los peores dramas humanitarios”.

El presidente francés y la canciller alemana, Angela Merkel, mantuvieron ayer una conversación telefónica con el presidente ruso, Vladimir Putin, al que han pedido el cese de los combates en la provincia siria. “Le han exigido el fin de los combates en Idlib y de los obstáculos al acceso humanitario”, ha informado la representación alemana ante la UE en un mensaje en Twitter. La reunión franco-alemana se ha producido en los márgenes de la cumbre europea que se celebra en Bruselas.

Rusia acusa a Turquía de apoyar ataques islamistas contra posiciones sirias

Por su parte, Rusia acusó hoy a Turquía de apoyar con su artillería una contraofensiva de las milicias islamistas contra las posiciones del Ejército sirio, que habría repelido el ataque en las inmediaciones del aeropuerto de Alepo. “El 20 de febrero grupos armados terroristas lanzaron varios ataques masivos con el uso de una gran cantidad de tanques y blindados contra las unidades del Ejército sirio”, dijo en un comunicado el Centro ruso para la Reconciliación entre las partes beligerantes en Siria, informa Efe.

La nota denuncia que esos ataques “fueron apoyadas por fuego de artillería de las Fuerzas Militares turcas, lo que permitió a los terroristas romper la defensa del Ejército sirio”. “Cuatro soldados sirios resultaron heridos”, precisó. El ataque fue perpetrado en la zona entre las localidades de Kminas y Nairab, que se encuentra a escasos kilómetros del aeropuerto internacional que fue reabierto ayer tras un paréntesis de más de siete años.

A su vez, Rusia informó de que, a petición de la comandancia siria, la aviación rusa atacó a los terroristas que habían superado las defensas de las fuerzas leales al presidente Bachar al Asad. Los aviones Su-24 “destruyeron un tanque, seis blincados y cinco camionetas con armamento de gran calibre de los terroristas. Eib, al tiempo que acusó a Moscú de “cerrar los ojos” ante dichos ataques sirios.