Coronavirus

La Fiscalía alemana investiga 24 muertes por Covid-19 en una residencia de ancianos

Entre otras circunstancias, se apunta a que en ese centro se dictó demasiado tarde la prohibición de las visitas a los residentes, una de las primeras medidas que adoptaron la mayoría de los establecimientos ante la pandemia

La robustez de la sanidad pública alemana en su lucha contra el coronavirus está desvelando sus primeras fisuras tras conocerse la trampa en la que, en los últimos días se han convertido buena parte de las residencias para ancianos. La situación es tal que la Fiscalía federal informó este jueves de la apertura de un sumario que investiga los casos de víctimas mortales del coronavirus en una residencia de ancianos de Wolfsburgo, donde se han verificado hasta ahora al menos 24 muertes, casi la mitad de las registradas en la Baja Sajonia, el “Land” al que pertenece la ciudad.

Según el diario local “Wolfsburger Allgemeine Zeitung”, la demanda está fundamentada en informaciones del propio personal del centro que apuntarían a una negligencia y una “situación higiénica catastrófica”. Entre otras circunstancias, se apunta a que en ese centro -regentado por la obra diácona local- se dictó demasiado tarde la prohibición de las visitas a los residentes, una de las primeras medidas que adoptaron la mayoría de los establecimientos ante la pandemia.

Pero este no sería el único caso. En una residencia para ancianos de la ciudad de Wurzburgo, en Baviera, han fallecido al menos 17 jubilados con coronavirus y la mitad de los 120 internos dio positivo en la prueba; asimismo -y según informa la prensa- la mitad de los trabajadores afectado. Una circunstancia que se repite a lo largo y ancho de un país que suma unas 11.700 residencias con unos 800.000 dependientes, según la Fundación Alemana de Protección al Paciente, que ha pedido que se hagan pruebas a todos los residentes.

Alemania afronta la pandemia como un desafío nacional, pero con variaciones en la forma de combatirla. Ayer, por primera vez, se superaron los 6.000 contagios en un solo día, según datos del Instituto Robert Koch (RKI), por lo que el total asciende a más de 70.000 contagios. La buena noticia es que hay 19.175 pacientes recuperados y que la curva parece estar aplanándose un poco, aunque desde el RKI se insiste en que esa señal es aún demasiado leve y hay que esperar a una tendencia positiva estable.

La leve ralentización no es suficiente para aliviar las medidas de cierre parcial de la vida pública acordadas el pasado 22 de marzo por la canciller Angela Merkel y los líderes de los Estados federados. Se optó por el modelo de restricción de los contactos, fuera del ámbito familiar u otras formas de convivencia.