Coronavirus

El Parlamento Europeo también esquiva los coronabonos

Propone “un plan masivo de reconstrucción" garantizado por el presupuesto de la UE. Los Verdes se descuelgan de una fórmula que consideran poco ambiciosa. La Cámara desbloquea 3.000 millones para material sanitario

Sesión plenaria del Parlamento Europeo en Bruselas
El presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, interviene en la sesión plenaria del Parlamento Europeo de este viernesOLIVIER HOSLETEFE

El Parlamento Europeo acaba de aprobar esta tarde una resolución en la que pide “un plan masivo de reconstrucción y de recuperación” de la economía europea para hacer frente a los estragos ocasionados por el coronavirus. Según la Eurocámara, la fórmula elegida para esta estrategia debe basarse en “bonos europeos para la recuperación garantizados por el presupuesto de la UE” que no asumirían “deudas existentes”, sino las obligaciones vinculadas con la recuperación tras la pandemia. Un término lo suficientemente ambiguo y polisémico para conseguir la aquiescencia de populares, socialistas y los liberales de Renew Europe, pero que es acusado de poco ambicioso por el grupo de los Verdes, familia política que al final se ha decantado por la abstención.

Aunque la formación ecologista había participado de las deliberaciones para un texto de consenso, este jueves intentó sin éxito que prosperase una nueva enmienda que abogaba por mutualizar“ a escala de la Unión una parte sustancia de la deuda que se emita para combatir las consecuencias de la crisis de la Covid-19”. Ante el rechazo del resto de los grupos políticos a introducir este cambio en la resolución, los Verdes han preferido no apoyar el texto que ha prosperado por 395 votos a favor, 171 en contra y 128 abstenciones.

El presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, ha preferido dejar de lado esta división y ha destacado que la resolución final ha sido aprobada por una “amplia mayoría” de eurodiputados. “Queremos un gran esfuerzo de solidaridad”, ha explicado el italiano.

Con este paso al frente, la Eurocámara pretende presionar de cara a la cumbre de los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete que se celebrará el próximo jueves en Bruselas. Se espera que durante este encuentro, las cancillerías den luz verde al acuerdo de más de medio billón de euros aprobado por los ministros de Economía y Finanzas en el último Eurogrupo y que también empiecen a esbozar las claves del plan de recuperación.

No obstante, la división y la desconfianza presiden las deliberaciones entre las capitales. El grupo de Holanda, Alemania y Austria se opone de manera frontal a compartir riesgos a través emisión de deuda conjunta a través de los coronabonos, un vocablo que se ha convertido en maldito para estos socios. En el otro lado del ring, el grupo de Francia España e Italia presiona en la dirección opuesta.

Como modo de tender puentes entre Norte y Sur del club europeo, el ejecutivo comunitario está preparando un nuevo borrador del marco presupuestario 2021-27 con inversiones ingentes que vayan mucho más allá del 1% del PIB esbozado hasta ahora. Una propuesta que iría en la misma línea que la resolución de la Eurocámara si algunas de estas partidas se utilizasen para movilizar dinero en los mercados financieros con el objetivo de realizar préstamos ventajosos a los países que eventualmente lo necesitasen.

Una manera de emitir eurobonos de baja intensidad (bonos de recuperación según la fórmula empleada en el texto del Parlamento), más fácilmente aceptable para los halcones del Norte de Europa. De esta forma, también se evitaría tener que acudir al fondo de rescate europeo (el MEDE) o la puesta en marcha de nuevos mecanismos tal y como había sugerido Francia.

“Solo disponemos de un instrumento que cuenta con la confianza de todos los Estados miembros, está ya operativo, puede ofrecer resultados rápidos, es transparente y ha demostrado a lo largo del tiempo que favorece la cohesión, la convergencia y la inversión. Se trata del presupuesto europeo. El presupuesto europeo será la nave nodriza de nuestra recuperación”, explicó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen ayer en el hemiciclo europeo.

Partida para material sanitario

El Parlamento Europeo también ha dado luz verde a una batería de propuestas para movilizar presupuesto comunitario en respuesta a la pandemia de coronavirus, entre ellas una que prevé más de 3.000 millones de euros en apoyo al sector sanitario y al almacenamiento de material médico.

En una votación que salió adelante por 691 votos a favor, cuatro en contra y una abstención, se avaló la iniciativa de la Comisión Europea para financiar con 3.000 millones las necesidades de los sistemas sanitarios nacionales, sobrecargados por la pandemia, con una financiación que irá mayoritariamente al instrumento para Prestación de Asistencia Urgente en la Unión, informa Efe.

Hasta 2.700 millones de euros se dirigirán a medidas bajo este mecanismo, como el almacenamiento y distribución de recursos esenciales y material médico en toda Europa, el transporte de pacientes y de material de protección o la conversión de empresas europeas para fabricar el material y los test de diagnóstico necesarios. También se apoyará el desarrollo rápido de medicación contra el coronavirus y métodos de diagnóstico de la enfermedad.

Por otro lado, 300 millones de euros de este paquete se destinarán a reforzar la reserva europea de material médico creada recientemente por Bruselas, financiada al 100% por el presupuesto comunitario, y para coordinar y distribuir el envío de material a todos los Estados miembros para complementar sus almacenamientos nacionales.

El Parlamento Europeo dio también luz verde a usar de forma más flexible los Fondos Estructurales y de Inversión europeos vía sus tres grandes pilares, el Fondo Europeo de Desarrollo Regional, el Fondo Social Europeo y el Fondo de Cohesión, para reorientar lo que queda en estas cuentas a las zonas más afectadas.