Coronavirus

Johnson y Trump proponen una alianza internacional contra el coronavirus

La iniciativa podría formalizarse a través del G7, que preside Washington El «premier» sigue sin ejercer labores de Gobierno pese a tener ya el alta médica

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El «premier» británico, Boris Johnson, mantuvo este martes una conversación telefónica con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en la que ambos líderes coincidieron en la importancia de presentar una «respuesta internacional» a la crisis generada por la pandemia de Covid-19, incluso a través del G7, que actualmente preside Washington.

El líder «tory» aún no se ha reincorporado a su puesto de trabajo tras recibir el alta médica el pasado 12 de abril, después de su paso por la UCI. Continúa recuperándose en Chequers, la residencia de descanso de los primeros ministros al norte de Londres, junto a su prometida Carrie Symonds, que dará a luz este verano a su primer hijo en común. En cualquier caso, según un portavoz de Downing Street, Johnson sí está en contacto con su Gabinete. El Ejecutivo siempre ha querido evitar mostrar una imagen de orfandad en medio del mayor reto global en tiempos de paz. De ahí que el portavoz ofreciera ayer datos de la llamada con la Casa Blanca.

Johnson y Trump se comprometieron a continuar trabajando «juntos» para fortalecer la «relación bilateral» que mantienen, «incluso mediante la firma de un acuerdo de libre comercio lo antes posible» en la nueva era post-Brexit. Reino Unido abandonó oficialmente la Unión Europea el pasado 31 de enero, pero hasta, como mínimo el mes de diciembre, continúa a efectos prácticos en el bloque como parte de un periodo de transición en el que tiene que negociar las futuras relaciones con Bruselas. Una vez abandone por completo la UE, espera cerrar acuerdos comerciales con otros países, entre ellos la potencia norteamericana.

Conversación pendiente con la reina Isabel

Según Downing Street, a finales de semana también está previsto que Johnson hable por teléfono, por primera vez en casi un mes, con la reina Isabel II, para retomar las tradicionales audiencias que los primeros ministros siempre han mantenido cada semana con la soberana para comentar asuntos de Estado. Desde que comenzó el confinamiento el pasado 23 de marzo, la reina se encuentra en el Castillo de Windsor junto con su marido, el duque de Edimburgo, de 98 años. Isabel II cumplió ayer los 94. Aunque, por primer vez en sus 68 años de reinado, suspendió las habituales salvas de cañón debido a las excepcionales circunstancias en las que se encuentra el país. En su lugar, el Palacio de Buckingham publicó un vídeo con imágenes inéditas de su niñez.

Con todo, el portavoz del Número 10 enfatizó que el «premier» no está ejerciendo «formalmente» labores de Gobierno, sino que es el ministro de Exteriores, Dominic Raab, quien ocupa su lugar. El responsable de la diplomacia británica responderá este miércoles a las preguntas de los diputados en la Cámara de los Comunes durante la sesión semanal de control al Gobierno y el jueves presidirá también una reunión del Gabinete para valorar la situación con el Covid-19. De momento, el confinamiento está impuesto hasta el 7 de mayo y no parece que haya prisa ahora para relajar las medidas.

En cualquier caso, según los expertos, teniendo en cuenta únicamente las muertes en hospitales, Reino Unido habría alcanzado el pasado 8 de abril ya el pico de la pandemia. Este martes, las muertes en hospitales por coronavirus ascendían a 17.337, después de que en las 24 horas anteriores fallecieran 823 personas.

Aunque, según la Oficina Nacional de Estadística (ONS, en inglés), las cifras totales de muertes (contabilizando domicilios y residencias de mayores) hasta el 10 de abril, podrían ser un 41% mayor de los datos que maneja el Gobierno.

La ONS detalló este martes que 1.043 personas murieron por Covid-19 en residencias de Inglaterra y Gales en las cuatro semanas previas al 10 de abril, mientras que 466 fallecieron en sus domicilios en ese mismo periodo. Entre el 3 y el 10 de abril, en Inglaterra y Gales sumaron la muerte de 18.516 personas por cualquier causa (entre ellos cáncer), lo que supone una cifra récord desde que comenzaron los registros en el año 2000.