El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela suspendió ayer a la cúpula de Voluntad Popular, el partido que lidera el presidente interino, Juan Guaidó, y Leopoldo López. Siguen la hoja de ruta para allanar las fraudulentas legislativas de diciembre.

El fallo se tomó cinco meses antes de las elecciones que renovarán la Asamblea Nacional que preside Guaidó. El TSJ anunció en un comunicado decretar una «medida cautelar de tutela constitucional consistente en suspender la actual dirección nacional de la organización con fines políticos Voluntad Popular».

A su vez, informaron de que la suplantarán por una junta directiva encabezada por José Gregorio Noriega, que estará acompañado por Guillermo Antonio Luces como secretario general y por Lucila Ángela Pacheco como secretaria de organización, para «llevar adelante el proceso de reestructuración necesario».

El TSJ ha dado a estos tres nuevos dirigentes poder para que «cumplan las funciones directivas y de representación de Voluntad Popular, así como la designación de autoridades regionales, municipales y locales» de VP.

Asimismo, ha precisado que la nueva junta directiva podrá «utilizar la tarjeta electoral, el logo, los símbolos, emblemas, colores y cualquier otro concepto propio de Voluntad Popular».

El alto tribunal suspende también «los actos de expulsión o exclusión partidista efectuados por los directivos de la dirección nacional política de dicha organización con fines políticos contra sus militantes y, específicamente, las que recaen sobre los ciudadanos accionantes».

«La dictadura siempre ha querido robarse Voluntad Popular. A través de fraudes electorales, persecuciones políticas, cárceles injustas y ahora trata de hacerlo a través de unos traidores al pueblo venezolano apoyados por unos delincuentes con togas», asegura Leopoldo López.

«No se puede luchar por elecciones libres, participando en fraudes y farsas electorales organizadas por quienes buscan callar la voluntad del pueblo. Nuestro partido, fiel a la lucha por la libertad de Venezuela, no obedece imposiciones dictatoriales», añadió.

«Nuestra lucha sigue de manera firme, a pesar de los peligros y hasta las últimas consecuencias. Desde El Nula hasta Tucupita, desde Caracas hasta Puerto Ayacucho, desde la cárcel o el exilio, ningún activista de Voluntad Popular descansará hasta ver libre a Venezuela», advierte López.

El líder opositor, acusado de enaltecer el terrorismo, se encuentra refugiado en la embajada española en Caracas. El diplomático español Jesús Silva ha sido acusado por Nicolás Maduro de promocionar promover un golpe de Estado en su contra.

Semanas atrás, Primero Justicia, el partido del otrora líder opositor Henrique Capriles, fue también suspendido. Al final será una contienda entres partidos chavistas. Un dictadura constitucional en toda regla.

La medida contra las organizaciones políticas forma parte de un conjunto de acciones del Tribunal Supremo que han incluido la designación de las autoridades electorales, alegando una omisión de la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, en el nombramiento de la directiva electoral, pese a que los diputados crearon una comisión para escoger a esos miembros del organismo.

Tras el nombramiento del tribunal, la nueva directiva del ente electoral elevó el número de escaños de 167 a 277 y convocó los comicios para el 6 de diciembre, proceso que la oposición encabezada no reconoce.

La pérdida de control del Congreso complicaría la posición de Guaidó, que es reconocido como líder de Venezuela por más de 50 países, porque su declaración de presidencia interina en enero del 2019 emanaba de su condición de jefe del Parlamento, cuyo quinquenio culmina el 5 de enero de 2021.

Ahora, el partido Voluntad Popular tiene una directiva nombrada por el máximo tribunal, que en un comunicado dijo que la nueva cúpula podrá utilizar el logo y siglas del partido.