Donald Trump

Trump envía agentes federales para sofocar las protestas antisistema en varias ciudades

La Casa Blanca critica la pasividad de las autoridades locales ante la oleada de fuertes disturbios

Protesta del grupo Black Lives Matter en Portland
Protesta del grupo Black Lives Matter en PortlandNoah BergerAP

La Casa Blanca envió agentes federales a intervenir en los disturbios de Portland. Y aspira a que la operación englobe más ciudades. Un movimiento previsiblemente polémico, que hace chocar distintas jurisdicciones. Pero la propiedad federal ha sido puesta en riesgo y el gobierno de Donald Trump insiste en que le toca actuar si los gobernadores y alcaldes son incapaces de hacer nada.

«Bajo ningún concepto permitiré que las tropas de Donald Trump vengan a Chicago y aterroricen a nuestros residentes», había dicho el alcalde de Chicago, Lori Lightfoot, vía Twitter. En Nueva York, por si acaso, la policía actuó durante la madrugada y desalojó a los últimos acampados en el ayuntamiento. Una maniobra que le ha costado al alcalde neoyorquino, Bill de Blasio, las críticas de sus presuntos aliados.

Pero que parece mejor, en términos publicitarios, que la ampliación de la llamada “Operación Leyenda” hasta las calles de Manhattan. Otras ciudades donde el departamento de Justicia tenía previsto intervenir eran Albuquerque y Kansas City. La Casa Blanca insiste en que se han limitado a atender las peticiones de ayuda de unas instituciones locales desbordadas. Pero el objeto de la intervención tendría más que ver con el crimen organizado y los delitos violentos cometidos por organizaciones dedicadas al narcotráfico.

De hecho, entiende que si los demócratas no han explicitado sus urgencias es sólo porque consideran que les perjudican electoralmente. No porque no necesiten el concurso de los agentes federales. La demostración más evidente estaría en Portland, que lleva casi dos meses sometidas a continuos disturbios.

Los choques con la policía han sido tantos, y la desesperación de los agentes resulta tan palpable, que los sindicatos de policía ha acusado al ayuntamiento de hacer el caldo a los antisistema mientras abandonaba a una ciudadanía indefensa. Por lo que la Casa Blanca envió a decenas de agentes del Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras de los Estados Unidos (CBP por sus siglas en inglés).

«Estamos tratando de ayudar a Portland», dijo Trump, «no de lastimarla». El alcalde, Ted Wheeler, le pidió que retirase a los agentes y lo acusó de avivar el fuego. Y el fiscal general, William Barr, prometió investigar los vídeos en los que puede verse como policías sin uniforme ni placa, posiblemente miembros de la CBP, detenían a varios manifestantes.