El pasado domingo una persona que paseaba por el cementerio sueco de Solna avisó al 112 de que había interrumpido a dos jóvenes de 21 y 18 años que mantenía retenidos a otros dos jóvenes a los que habían secuestrado, torturado, violado y habían comenzado a enterrarlos desnudos y vivos.

Afortunadamente para las víctimas, tan sólo 10 horas después de haber desaparecido, la Policía, alertada por un ciudadano, les había encontrado todavía vivos y a medio enterrar. Según las primeras informaciones, las víctimas fuero abordadas por sus atacantes con la intención de venderles droga, a la que estos se negaron. Como consecuencia de su respuesta, fueron arrastrados hasta el cementerio de Solna en el norte de Estocolmo, y allí fueron golpeados y torturados sufriendo varios apuñalamientos en las piernas.

Después de las vejaciones, en las que el fiscal incluye violación, y los golpes fuero obligados a desvestirse y fueron amenazados con ser enterrados aún con vida en un hoyo cavado en el suelo. Los dos jóvenes procedieron entonces a cubrirlos con tierra, momento en el que fueron descubiertos por el testigo, que avisó a la Policía, que ha conseguido detener a los atacantes a principios de esta semana y que están acusados de secuestro, asalto con agravantes, violación y robo con agravantes.

En el momento de ser detenidos, los sospechosos llevaban algunas pertenencias de las víctimas.