Incendios

El último abrazo entre el héroe Wyatt Tofte y su perro

En pleno incendio en Oregón, el niño, de 13 años, volvió junto a su mascota para salvar a su abuela de las llamas

Wyatt Tofte
Wyatt TofteLa Razón

Son muchas las vidas que se han perdido (y se perderán) en los devastadores incendios que están arrasando la costa oeste de Estados Unidos. De momento, ya son treinta los fallecidos en California y Oregón, pero aún hay decenas de desaparecidos. Una de las historias más descorazonadoras a consecuencia de estos fuegos es la de la familia Tofte.

Imagen aérea de las residencias, vehículos y piscinas quenadas en Oregón
Imagen aérea de las residencias, vehículos y piscinas quenadas en OregónADREES LATIFReuters

Las vidas de Chris y Angie han cambiado para siempre. Las llamas rodearon la casa de la pareja, en el condado de Marion, Oregón, a primera hora de la mañana del 8 de septiembre y a pesar de sus esfuerzos por salvar a Peggy Mosso, la madre de Angie, y a su hijo Wyatt, de 13 años, ambos murieron en el incendio. Durante dos días, no encontraban al pequeño, y tenían la esperanza de hallarlo con vida en algún refugio del condado. Sin embargo, el 10 de septiembre recibieron la peor de las noticias: Wyatt, fue hallado dentro del coche familiar, abrazado a su perro. No sobrevivió al incendio de Oregón.

Chris Tofte, el padre de Wyatt
Chris Tofte, el padre de WyattBrian HayesAP

Unos amigos de la pareja han creado una página de donaciones para ayudar a Chris y a Angie a superar esta tragedia. En la campaña, que ya ha logrado más de 186.000 dólares, explican todo lo sucedido. Se fue la luz de la casa y Chris salió a por un generador. Entonces Angie vio cómo las llamas comenzaban a rodear su casa. Su madre, Peggy, estaba con ella, pues se había roto una pierna hacía una semana y estaba esperando a que la operasen. Angie llevó a su madre hasta el coche mientras entraban Wyatt y sus mascotas. Pero se dio cuenta de que las llamas se habían acercado demasiado al vehículo. Fue una decisión de vida o muerte: Angie fue consciente de que no había manera ni de conducir ni de salvar a su madre. Entonces le gritó a Wyatt que corriera, que huyera lo más rápido posible del fuego.

Estaba muy oscuro, solo se veían las llamas y el humo. Aun así, Wyatt no pudo hacer caso a su madre. No podía irse sin su abuela. Así que en lugar de correr, volvió junto a su perro a por Peggy. Se metió en el coche e intentó conducir para salvar a su abuela de las llamas. La carretera abrasaba. El calor derritió hasta los neumáticos del coche. Todos perecieron a pesar de la heroicidad de Wyatt. El pequeño estaba en el asiento del conductor, con su perro sobre el regazo.

Según han contado los familiares, todo esto ocurrió mientras el padre, Chris, intentaba desesperadamente volver a reencontrarse con su familia. Después de saltarse los bloqueos para volver a su casa, encontró a una mujer en la carretera, con la ropa calcinada y sus pies quemados hasta los huesos, completamente irreconocible.

La metió en el coche y le dijo que lo sentía, pero tenía que seguir hacia el fuego para salvar a su hijo y a su esposa. Ella, con la boca completamente ennegrecida, susurró: «Soy tu mujer». Después de 48 horas de incansable búsqueda, los equipos de rescate encontraron a Wyatt, abrazado a su perro, y a su abuela en el coche familiar. «Sus últimos momentos fueron heroicos y llenos de amor junto a su perro y su abuela», escribió Ashley Tofte en las redes sociales.

El fuego ha matado a mucha gente, «incluida mi madre Peggy y sobrino Wyatt. También ha dejado a mi hermana con quemaduras graves y en la UCI. No deis todo por sentado en la vida y aprovechad cada día», ha escrito Lonnie Bertalotto en su Facebook.