Pandemia

¿Hay que investigar la gestión de la covid-19?

Países como Reino Unido, Dinamarca e Italia han asumido que la pandemia debe ser investigada por expertos para saber qué ha fallado. En Alemania investiga la Fiscalía. España, de momento, se niega

Gente sentada en la plaza del Soho en Londres sin respetar las distancias sociales
Gente sentada en la plaza del Soho en Londres sin respetar las distancias socialesFACUNDO ARRIZABALAGAAgencia EFE

A FAVOR

Científicos españoles y partidos de la oposición creen que hay que evaluar cómo es posible que España se haya encontrado en esta situación a pesar tener un sistema de salud de reconocido prestigio

Prevenir una segunda ola

Para prepararse para futuras pandemias o para otra ola de covid-19 es imprescindible entender qué ha salido mal. No se trata de sacar culpas ni de señalar un color político.

Demasiados contagios y muertos

Además, de los 640.000 positivos desde marzo y las 30.500 personas muertas, ha habido 50.000 sanitarios contagiados y 20.000 de los fallecimientos se produjeron en residencias.

Una segunda ola prematura

España sufrió un duro confinamiento, pero la segunda ola ya está aquí y nos afecta mucho más que a países como Italia, que tenía una peor situación y ahora no registra tantos casos.

EN CONTRA

La Fiscalía se ha posicionado en contra de admitir a trámite una veintena de querellas contra los miembros del Ejecutivo por su responsabilidad en la crisis sanitaria.

Faltan pruebas para señalar al Gobierno

Las querellas no aportan pruebas sobre la conexión entre el riesgo y la actuación de los responsables políticos. La Fiscalía rechaza que el Gobierno eludiera socorrer a los ciudadanos.

Una actuación «idónea»

La acción del Gobierno, sostiene la Fiscalía, fue «idónea» o, al menos, razonable para contener la pandemia. Hasta la fecha no hay alternativas efectivas frente al contagio al margen de las medidas de confinamiento, prevención e higiene.

Sin competencias

Sobre las manifestaciones del día de la Mujer, asegura que el Gobierno de España no tenía competencias para prohibir las manifestaciones que se celebraron a lo largo y ancho del país.