Política exterior

Biden ofrece formalmente reiniciar las negociaciones nucleares con Irán

Trump retiró a EE UU del acuerdo nuclear durante su mandato y en su lugar impuso amplias sanciones para acorralar al régimen de Teherán

El secretario de Estado, Antony Blinken, mantuvo este jueves un encuentro telemático con tres ministros de Exteriores europeos
El secretario de Estado, Antony Blinken, mantuvo este jueves un encuentro telemático con tres ministros de Exteriores europeosEvan VucciAP

El Gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ofreció este jueves formalmente reiniciar las negociaciones con Irán, después de que el ex mandatario Donald Trump retirará al país en 2018 del acuerdo nuclear con Teherán.

“EE UU aceptaría una invitación del alto representante de la Unión Europea para asistir a la reunión del grupo 5+1 e Irán para hablar de la vía diplomática sobre el programa nuclear de Irán, dijo el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, en un comunicado enviado a Efe.

La cadena de televisión CNN y “The New York Times” habían adelantado que Washington había ofrecido formalmente reiniciar las conversaciones nucleares con Irán. Precisamente hoy, el secretario de Estado, Antony Blinken, mantuvo un encuentro telemático con tres ministros de Exteriores europeos, a quienes señaló que el acuerdo nuclear de 2015 “fue un logro clave de la diplomacia multilateral”.

Blinken se reunió virtualmente con sus homólogos francés, Jean-Yves Le Drian; británico, Dominic Raab, y alemán, Heiko Maas, para hablar sobre Irán. Durante la cita, los cuatro responsables solicitaron a la República Islámica respeto a sus compromisos sobre el enriquecimiento de uranio y que no limite las inspecciones internacionales a sus instalaciones atómicas.

Biden apuesta directamente por conversar con los interlocutores iraníes, poner sobre la mesa su ominoso programa nuclear, acelerado en los últimos meses, y tratar de que regresen a la mesa todos los interlocutores que participaron en la gestación del acuerdo de 2015.

Irán, por su lado, no cejó de presionar, ni renunció a los anhelos desestabilizadores y su apoyo al terrorismo internacional y las guerrillas que carcomen la geopolítica de la zona. Para colmó reactivó la producción de uranio enriquecido y amenazó con desarrollar cantidades suficientes para lograr la bomba.

Entre la hostilidad de la Casa Blanca de Trump y el enrocamiento mesiánico de unos líderes que en Irán han redoblado la represión y amenazan con no permitir nuevas inspecciones internacionales avanza a trompicones la débil esperanza de un tratado satisfactorio para todas las partes.

Sin olvidar que países como Israel y Arabia Saudí desconfían profundamente de las intenciones y los compromisos que puedan suscribir Irán. Sin dejar de lado tanto los ataques a buques cisterna y otras acciones de guerra de baja intensidad comandadas por Irán ni el asesinato por parte de Estados Unidos del general Soleimani, hombre fuerte del brazo más expansionaista y beligerante de las fuerzas armadas iraníes.

Pero las iniciativas del nuevo Gobierno de EE UU ya han provocado las primeras reacciones de los hombres que los precedieron en la Casa Blanca y el Departamento de Estado. Así, en declaraciones para la web Washington Free Beacon, el ex secretario de Estado Mike Pompeo ha declarado que «el ayatolá solo entiende la fuerza. Lideré una respuesta a la amenaza iraní que protegió al pueblo estadounidense de su terror y apoyé al Estado judío de Israel. Adoptar el modelo acomodaticio de la Unión Europea garantizará a Irán el camino hacia el arsenal nuclear».