Cazas israelíes y saudíes escoltan dos B-52 de EEUU en una misión en Oriente Medio

Dos aviones B-52H de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos volaron este domingo en una misión de patrulla multinacional por todo Oriente Medio con el objetivo de disuadir posibles agresiones y tranquilizar a los socios y aliados acerca del compromiso del Ejército estadounidense con la seguridad en la región. Aunque las autoridades de EEUU y de Israel no han mencionado en sus comunicados a Irán, este movimiento se produce en medio de una escalada de tensiones con el régimen de Teherán.

El Ejército israelí anunció que aviones de su Fuerza Aérea, en concreto cazas F-15, escoltaron a dos bombarderos americanos cuando sobrevolaban territorio israelí. Esta maniobra forma parte de la estrecha colaboración que ambos países mantienen en materia de defensa “Es una piedra angular para mantener la seguridad de los cielos del Estado de Israel y Oriente Medio”, dijeron fuentes israelíes.

Los B-52 también recibieron la escolta de cazas de Arabia Saudí y de Catar durante el trayecto por la región, lanzando un claro mensaje al régimen de los ayatolas de que Estados Unidos está presente en la zona y goza de la cooperación militar de varios países.

El Mando Central del Ejército estadounidense informó en un comunicado que los despliegues de bombarderos de largo alcance en la región se remontan a 2015 y que éste ha sido el cuarto vuelo de bombarderos en Oriente Medio este año.

La semana pasada, el ministro de Defensa de Israel, Benny Gantz, afirmó que su país está mejorando los planes de contingencia para atacar objetivos iraníes si Teherán muestra signos de escalada nuclear, la última señal de crecientes tensiones entre los dos archienemigos. Gantz dijo en una entrevista la cadena de cable estadounidense Fox News que Israel todavía está trabajando en sus programas ofensivos, pero que “los tenemos en nuestras manos, por supuesto”.

Mientras tanto, las autoridades iraníes siguen jugando con fuego. El Parlamento de este país aprobó recientemente las líneas generales de un proyecto de ley que urge a dar más pasos para impulsar el programa nuclear -que viola el acuerdo de 2015-, entre ellos enriquecer uranio al 20 %, pese a la oposición del Gobierno.