Londres

Indignación por el “maltrato” de la policía a mujeres que protestaban por el asesinato de Sarah Everard

La ministra del Interior británica, Priti Patel, ha descrito las escenas como “terribles”

Los asistentes a una vigilia en memoria de Sarah Everard encienden las linternas de sus teléfonos móviles tras un cordón formado por agentes de la Policía Metropolitana de Londres (MET) , la noche del sábado en Clapham Common, Londres.
Los asistentes a una vigilia en memoria de Sarah Everard encienden las linternas de sus teléfonos móviles tras un cordón formado por agentes de la Policía Metropolitana de Londres (MET) , la noche del sábado en Clapham Common, Londres.JOSHUA BRATTAgencia EFE

La Policía británica ha defendido su actuación de la pasada noche al reprimir con violencia la concentración de cientos de mujeres en Londres para protestar contra la violencia machista tras la muerte de Sarah Everard esta semana y por la que ha sido imputado precisamente un agente de las fuerzas del orden público.

“Se tomaron medidas cuando fue necesario”, ha defendido la comisionada adjunta de Policía, Helen Ball. “Cientos de personas estaban muy juntas y había verdadero riesgo de transmisión de coronavirus”, ha argumentado.

“La Policía”, ha añadido, “debe actuar por el bien del público, porque la pandemia no ha terminado, y los agentes hablaron con las manifestantes durante mucho tiempo para explicar la situación”. Ball lamentó que “un pequeño grupo comenzó a cantar contra los agentes, a empujarles y a lanzarles objetos”.

La Policía ha confirmado cuatro personas detenidas por alteración del orden público y por incumplimiento de las restricciones impuestas por el coronavirus. Sin embargo, la ministra del Interior, Priti Patel, ha descrito las escenas como “terribles” y el alcalde de Londres, Sadiq Khan, ha anunciado que se ha puesto en contacto con la directora de la Policía Metropolitana de Londres, Cressida Dick, para “pedir una explicación urgente”. “Algunas de las imágenes que han circulado por internet sobre la vigilia en Clapham son indignantes”, dijo la ministra de Interior, quien añadió: “He pedido a la Policía Metropolitana un informe detallado al respecto. Mis pensamientos están con los familiares y amigos de Sarah en estos momentos tan terribles”

DISTURBIOS DURANTE LA VIGILIA

Las concentradas gritaron “Vergüenza” cuando la Policía comenzó a reprimir a algunas de las asistentes, y el grupo “Reclamad las calles”, uno de los abanderados de las manifestaciones, ha repudiado las imágenes que exhiben “cómo los agentes acaban reduciendo a las mujeres durante una vigilia contra la violencia machista”.

El líder de la oposición, el laborista Keir Starmer, ha calificado de “profundamente perturbadoras” las imágenes difundidas de policías llevándose por la fuerza a mujeres participantes. “Las mujeres querían rendir homenaje a Sarah Everard. Deberían de haber podido hacerlo pacíficamente. Comparto su ira y malestar por la gestión que se ha hecho”, ha argumentado. “Esta no era la manera de gestionar policialmente esta protesta”, ha remachado.

También el líder del Partido Liberal Demócrata, Ed Davey, ha criticado la “terrible” intervención policial que “causó daños y heridas”. “Hay millones de mujeres enfadadas y con pena por el horrible asesinato de Sarah Everard. Los millones de actos de agresión que sufren las mujeres a diario es el motivo de esta vigilia”, ha indicado.

“Ha sido un fracaso táctico y moral lamentable por parte de la Policía. Por lo tanto, la invitamos a considerar su mando y si puede continuar teniendo la confianza de las millones de mujeres de Londres que tiene el deber de proteger”, ha argumentado. El diputado conservador Steve Baker ha criticado la escena “atroz”. “Hay que cambiar la ley de confinamiento ya, Boris Johnson”, ha argumentado en referencia a las restricciones.

Everard desapareció cuando regresaba a su casa, hacia las 21.00 del miércoles 3 de marzo, después de visitar a unas amigas en el barrio de Clapham, en el sur de Londres. Su cuerpo fue localizado una semana después en una zona arbolada del condado de Kent, en el suroeste del país, y donde fue detenido el agente sospechoso, Wayne Couzens. Los restos mortales fueron identificados el viernes.