Elecciones en Francia

Le Pen fracasa y no consigue gobernar en ninguna región francesa

Las listas del partido de Macron apenas llegan al 7% y la ultraderecha se queda sin ganar en la que hubiera sido su primera región

Marine Le Pen
Marine Le PenMichel SpinglerAP

La segunda vuelta de las elecciones regionales en Francia confirmó lo que ya apuntaba claramente la primera del pasado domingo: los sondeos se equivocaron previamente inflando previsiones para la ultraderecha que la realidad ha desmentido tozudamente. Marine Le Pen se queda sin poder regional según las primeras proyecciones y los viejos partidos tradicionales, esos que Macron quiso suplantar con su proyecto cuando llegó al Elíseo, han demostrado que su implante regional es muy superior a lo que representa la dicotomíaMacron-Le Pen, tan presente en la política francesa durante este quinquenio.

Pero las regiones son otra cosa y aunque no tengan el peso de las autonomías españolas, estos comicios vienen a ser un agitador para el tablero político francés a diez meses de las elecciones presidenciales con varias lecturas y en un contexto nítidamente abstencionista ya que el 65% de los franceses, según la proyección que hacía a cierre de urnas la televisión pública, no ha acudido a votar.

Grandes vencedores de la cita: Los Republicanos y en menor medida, los socialistas. Los conservadores consiguen promocionar a varios de sus varones con resultados sobresalientes como Xavier Bertrand en Altos de Francia con el 52% de los votos en recuento a cierre de esta edición, Laurent Wauquiez en Auvernia-Ródano con el 56% o Valérie Pecresse en la región parisina con un 45%.

En la única región donde la ultraderecha aún podía vencer, en Provenza-Costa Azul, también los conservadores se alzan con la victoria con un 56% de votos para lista del presidente regional Renaud Muselier. En esta región se demostró que el llamado “frente republicano” todavía funciona en Francia para cortar el paso al poder a la extrema derecha. A cierre de esta edición, eran destacables las caras de decepción en la sede del Reagrupamiento Nacional al confirmarse que tampoco esta vez llegarán al poder.

En cuanto a los barones conservadores, todos han sido reelegidos como presidentes de sus regiones sacando buena distancia a sus rivales y ya miran a 2022. Xavier Bertrand y Valérie Pécresse, como ya contó LA RAZON, con sus candidaturas listas para competir contra Macron y Le Pen. En el caso de Wauquiez, de línea más conservadora que los otros dos, su entorno afirma que lo reflexionará durante el verano pero su excelente resultado en la región de Lyon apunta a que dará el paso a la vuelta de vacaciones.

También en el lado de vencedores podría figurar, aunque algo más discretamente, el Partido Socialista. En momentos de profunda crisis en la izquierda francesa y cuando el PS se juega su hegemonía por liderar una candidatura para el año que viene con ecologistas e izquierda radical, los barones socialistas salvan al partido en estas regionales. Y entre ellos, una mujer que sorprende con un resultado espectacular: Carole Delga que gana en Occitania con un sorprendente 57%. También muy destacable para la izquierda es el resultado que obtiene Alain Rousset en Aquitania que vence a sus rivales con el 39% y revalidará también el cargo. Bretaña cae también del lado socialista siguiendo la tradición histórica. La única excepción a esta hegemonía conservadora-socialista vuelve a ser Córcega, donde los regionalistas seguirán en el poder con un 40% de los votos.

En cuanto a los perdedores de la cita, podemos señalar a cuatro, y todos claramente: Le Pen, Macron, los sondeos y la participación. Batacazo para todos ellos. La ultraderecha se queda una vez más fuera del poder pese a lo que los sondeos llevaban semanas anunciando y el partido de Macron, La República en Marcha, confirma sus pésimos resultados en las regiones francesas.

Ninguno de los 15 miembros del gobierno, entre ministros y secretarios de estado que Macron había puesto en marcha para la batalla regional, ha cosechado resultados destacables. En parte porque los franceses que han ido a votar no han apreciado el carácter “paracaidista” de candidatos salidos de París y aterrizado en sus regiones. En conjunto a nivel nacional, las listas del partido de Macron apenas llegan al 7%, un resultado que hace cuestionar la estrategia que el partido ha seguido desde su llegada al poder nacional en 2017.

Los comicios dejan el mapa territorial prácticamente tal cual estaba y la variante covid se traduce en un impulso -o incluso aplauso- a la gestión de los presidentes que ya ejercían el poder en cada plaza, sean conservadores o socialistas. Los analistas políticos advierten sin embargo que estos resultados no son extrapolables a la batalla por el Elíseo del año que viene. Sin embargo, estos resultados suponen un buen escaparate para esos barones conservadores que inician ahora la batalla por las presidenciales.