Tragedia Estados Unidos
Aumentan a nueve los fallecidos por el derrumbe del edificio de Miami
La búsqueda se ve dificultada por un incendio en la base del amasijo de hierros, hormigón armado y restos de muebles
Cuarto día en la lucha contrarreloj para tratar de encontrar supervivientes en el norte de Miami Beach, en la localidad de Surfside, donde el pasado jueves se desplomó un edificio de 12 plantas.
A pesar del trabajo de cientos de bomberos y policías en las últimas 24 horas apenas si lograron encontrar otros cinco cadáveres, y ya son nueve las víctima mortales confirmadas, mientras el parte de desaparecidos es superior a 150.
Al menos ya hay datos fehacientes de muchos de ellos. Desde la hermana, el cuñado y los tres sobrinos de la esposa del presidente de Paraguay a no menos de veinte personas ligados a una sinagoga local. Abruma la cantidad de ciudadanos de origen hispano, algo perfectamente normal en una ciudad tan volcada a hispanoamérica. Pero en realidad el censo de la tragedia es un fiel reflejo del melting pot estadounidense.
Más allá del desescombro agónico está la investigación de lo ocurrido. Todo el mundo se pregunta cómo pudo caer el edificio y cómo es posible que ningún técnico o perito alertara del peligro inminente. En declaraciones a la cadena estadounidense ABC el alcalde de Surfside, Florida, Charles Burkett, insistía en que harán todo lo posible para esclarecer las causas del desastre.
«Obviamente, había algo muy, muy mal en este edificio y tenemos que llegar al fondo. Pero como dije, eso no es para hoy, ni mañana, porque nuestra primera prioridad y la única prioridad es sacar a nuestros residentes de los escombros y reunirlos con su familia, quienes comprensiblemente están locos de emoción, tristeza, enojo».
Imposible ignorar que el sábado se supo de un informe sobre el estado del edificio, que fue entregado a la comunidad de propietarios en 2018. Entre otras cosas alertaba de daños serios que debía de corregirse cuanto antes para evitar un crecimiento exponencial.
Concretamente explicaba que «la impermeabilización debajo de la plataforma de la piscina y la entrada está más allá de su vida útil y, por lo tanto, se debe quitar y reemplazar por completo». Avisaba de que la humedad, filtrada a través de las grietas, estaba causando «un daño estructural importante a la losa estructural de cemento debajo de estas áreas».
Concluía que, en efecto, «Si no se reemplaza la impermeabilización en un futuro próximo, la extensión del deterioro del cemento se expandirá exponencialmente». También habló de «varios desprendimientos considerables tanto en la parte superior de la rampa de acceso de entrada como en la parte inferior de las losas de la piscina / acceso de entrada / macetas, que incluyen varillas de refuerzo expuestas y deterioradas».
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