Malestar social

La policía de Irán reprime con tiros protestas por la escasez de agua

La minoría árabe de la provincia de Juzestán sale a la calle por la “severa sequía” que azota al país, sumido en una crisis agravada por las sanciones de EEUU

Imagen de archivo de protestas en Irán
Imagen de archivo de protestas en IránWANA NEWS AGENCYvia REUTERS

La policía iraní abrió fuego el domingo por la noche en medio de protestas contra la escasez de agua en el suroeste de Irán, lo que representa el último episodio de malestar después de días de manifestaciones en las que al menos una persona murió. Un vídeo de la agencia de noticias Human Rights Activists en Irán mostró el tiroteo en Susangerd, que ha sido un epicentro de manifestaciones en la turbulenta provincia de Juzestán en Irán. Un agente de policía dispara al aire con una pistola y se puede escuchar al menos otro disparo en las imágenes. La policía antidisturbios en motos gira alrededor de una esquina, disparando contra los manifestantes.

Decenas de jóvenes desafiantes se enfrentaron a las unidades antidisturbios de la Fuerza de Seguridad del Estado (SSF) mientras gritaban: “No aceptaremos la humillación” y “La gente exige un cambio de régimen”. Las unidades especiales antidisturbios intentaron dispersar a los manifestantes disparando gases lacrimógenos y gas pimienta, y apuntando directamente a los manifestantes indefensos. Sin embargo, los jóvenes les desafiaron arrojando piedras mientras coreaban consignas contra el régimen.

La agencia Associated Press también dispone de material audiovisual sobre las manifestaciones en Juzestán, tierra de los árabes étnicos que se quejan de discriminación por parte de la teocracia persa chií de Irán.

El domingo, el vicegobernador de la provincia de Juzestán reconoció que en los disturbios había muerto al menos a una persona. La agencia de noticias estatal IRNA citó a Valiollah Hayati, quien culpó a los “alborotadores” por matar a un ciudadano en la ciudad de Shadegan. El gobierno de Irán ha culpado durante mucho tiempo a los manifestantes por las muertes durante las protestas, a pesar de su historial de sangrientas represiones.

Los separatistas árabes han operado durante mucho tiempo en Juzestán, un territorio que el dictador iraquí Sadam Husein intentó capturar en la guerra de los años 80 con Irán. En esta zona explotaron oleoductos en el pasado y los árabes fueron los señalados como posibles autores. En un asalto en 2018 a un desfile militar murieron al menos 25 personas en Ahvaz.

La escasez de agua ha sido un motivo de malestar entre los iraníes en el pasado. El país ha enfrentado apagones continuos durante semanas, en parte por lo que las autoridades describen como una sequía severa. Las precipitaciones habían disminuido casi un 50% en el último año, dejando a las presas con suministros de agua cada vez más escasos.

Las protestas en Juzestán se producen mientras Irán lucha por las repetidas oleadas de contagios de coronavirus y mientras miles de trabajadores de su industria petrolera han lanzado huelgas por mejores salarios y condiciones.

La economía de Irán también se ha visto afectada por las sanciones de Estados Unidos desde la decisión del entonces presidente Donald Trump en 2018 de retirar unilateralmente a Estados Unidos del acuerdo nuclear de Teherán con las potencias mundiales, derrumbando el valor de la moneda de la República Islámica, el rial.