Aeropuerto de Kabul

“Es muy difícil ser estadounidense aquí”: Clarissa Ward relata el vuelco en Afganistán

Desde el aeropuerto de Kabul, donde miles de afganos intentan salir, ya se aprecia el terror por el régimen de los talibanes

Un grupo de afganos ante el Aeropuerto Internacional Hamid Karzai para tratar de huir del país, en Kabul
Un grupo de afganos ante el Aeropuerto Internacional Hamid Karzai para tratar de huir del país, en KabulSTRINGEREFE

Desde el aeropuerto de Kabul, Clarissa Ward informa de lo que está sucediendo. Miles de afganos están tratando de evacuar Afganistán mientras los talibanes consolidan su control. Estos ciudadanos aprovechan los aviones de países de occidente que llegan para repatriar a sus ciudadanos residentes en el país, para abandonar el territorio, que cada vez empeora su situación. El aeródromo de la capital afgana es la única forma que tienen de salir.

El terror por el régimen talibán tiene en vilo a las personas de Afganistán, que no saben lo que pasará ahora en esta “nueva era”, así como a la comunidad internacional. “Es muy difícil ser estadounidense aquí”, dice la periodista de CNN.

Según Ward, la situación es “muy peligrosa”. Afganos y afganas están desesperados y una familia protagonizó el momento desgarrador del día, cuando entregaron a su hijo a los soldados estadounidenses, que estaban detrás de las vallas, con el fin de salvarlo. Y es que en los alrededores del aeropuerto, talibanes fuertemente armados generan una trágica atmósfera para los ciudadanos.

Al problema de salir se le junta otro: el problema de dónde ir. “Qatar se niega a aceptar a más afganos porque han alcanzado su capacidad. Es abismal, alguien necesitar dar un paso al frente”, dice Clarissa Ward. Alrededor de 10.000 personas hay procesadas y listas para salir, pero no tienen sitio donde refugiarse. “¿Qué futuro le espera estos niños? ¿Qué harán los cientos de familias?”.

Mientras Ward informaba para CNN, las imágenes mostraban un aeropuerto tan frío como lleno de gente. Los afganos y las afganas que están en el recinto del aeródromo solo piensan en que el desasosiego de su situación termine. Los niños apenas quieren jugar, se muestran cansados por no poder descansar bien en sus hogares. “No hay nada que hacer, solo quieren sobrevivir”.