El Estado Islámico anuncia un “Batallón de Mártires” contra los talibanes y los Estados Unidos

El Estado Islámico anuncia que tiene preparado un “batallón de mártires” para atacar a los talibanes y cometer atentados como el perpetrado días pasados en los alrededores del aeropuerto de Kabul.

En el último número del semanario “Al Naba” (el 302), publicado anoche, da detalles de dicho ataque y afirma que “mientras se producía la coordinación de la América cruzada y la milicia talibán, que fue la más gravemente dañada en las operaciones de seguridad y la evacuación de miles de cruzados y espías afganos, un “héroe de la Paz” (sic) tiró de su cinturón explosivo, volando a los hijos de las multitudes cruzadas”.

Anuncia que esta acción criminal es “el lanzamiento de una nueva fase de la yihad eterna, la introducción de Estados Unidos y sus aliados cruzados en esa nueva espiral en la que sangrarán y sangrarán”.

Dicen que el terrorista suicida (el hermano Abdul Rahman al-Logri) salió del misterio (…), no huyó cuando lo hicieron los demás y registró su nombre en el Batallón del Martirio. Lllevó a cabo la operación mientras estaba ayunando”.

“Cabe destacar que las operaciones se produjeron en un momento en que las fuerzas estadounidenses se comprometieron con la milicia talibán en la evacuación de miles de empleados y espías cruzados y mercenarios que trabajaron para el ejército estadounidense durante los últimos años”.

Asimismo, asumen el ataque contra el aeropuerto mediante el lanzamiento de misiles Katyusha (repelidos por las defensas norteamericanas) y niegan que hayan sufrido bajas por un ataque con drones, tal y como se anunció.

En un editorial publicado en la misma revista, se señala que “la salida “militar” de Estados Unidos de Afganistán significa sólo otra fase de la guerra contra el Islam con nuevos agentes dirigidos por un nuevo “loco”.

“El ejército estadounidense volvió a actualizar sus estadísticas sobre pérdidas humanas tras el bendito ataque que confundió a los asesinos con los espías y sus protectores de los talibanes, en un momento histórico que acortó la escena con gran precisión, donde todos se unieron en la guerra contra el Estado Islámico, compartiendo el mismo destino y mezclando su sangre y bolsillo como si fueran todos iguales”.