Naciones Unidas

Biden no busca una “nueva Guerra Fría” con China

El presidente de EE UU se estrena en la Asamblea General de la ONU defendiendo su caótica salida de Afganistán

El presidente Joe Biden durante su discurso ante la 76ª Asamblea General de la ONU
El presidente Joe Biden durante su discurso ante la 76ª Asamblea General de la ONUEduardo MunozAP

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, defendió este martes su “competición vigorosa” con China, pero aseguró que no está tratando de embarcarse en un conflicto con ese país, durante su primer discurso ante la Asamblea General de la ONU.

No estamos buscando una nueva Guerra Fría ni un mundo dividido en bloques rígidos”, aseguró Biden sin mencionar expresamente a China.

La Asamblea General de la ONU arrancó este martes sus debates anuales, con alrededor de un centenar de líderes internacionales reunidos en Nueva York a pesar de la pandemia y con una agenda marcada por la covid-19, el cambio climático y la situación en Afganistán.

Sobre Afganistán, el presidente de EE UU defendió la caótica retirada del país asiático. Biden argumentó que era un paso necesario para pivotar la política de EE UU y centrarse en el desafío global que suponen los sistemas antidemocráticos, la pandemia de la COVID-19 y el cambio climático.

“Hemos puesto fin a 20 años de conflicto en Afganistán y, al tiempo que cerramos esta era de guerra implacable, estamos abriendo una nueva era de diplomacia implacable”, indicó Biden, en su primera aparición como presidente en la Asamblea General de la ONU.

Ante las críticas por la retirada de Afganistán, Biden prometió defender los intereses nacionales vitales de Estados Unidos, pero reconoció que “la misión debe ser clara y alcanzable”, y que el Ejército estadounidense “no debe utilizarse como respuesta a todos los problemas que vemos en el mundo”.

Biden esperaba presentar a Estados Unidoscomo un aliado fiable para sus socios en todo el mundo después de años de políticas de “América primero” llevadas a cabo por su predecesor republicano Donald Trump.

Biden aseveró que el mundo se enfrenta a una década decisiva y que abordar una variedad de desafíos “dependerá de nuestra capacidad para reconocer nuestra humanidad común”. El presidente de EE UU manifestó que “en lugar de seguir luchando en las guerras del pasado, estamos fijando nuestros ojos” en desafíos como la pandemia mundial, el tratamiento del cambio climático, las amenazas cibernéticas y la gestión del cambio de “la dinámica del poder mundial”.

El presidente, en unas breves palabras al comienzo de su reunión con Guterres, volvió a su mantra de que “Estados Unidos ha vuelto”, una frase que se ha convertido en la taquigrafía presidencial para encapsular su promesa de adoptar un enfoque drásticamente diferente al de Trump, con sus aliados. En su discurso, declaró que Estados Unidos estaba “de vuelta en la mesa”.

“Lideraremos no sólo con el ejemplo de nuestro poder sino, si Dios quiere, con el poder de nuestro ejemplo”, aseveró Biden el lunes por la noche.

Expectativas

Pero el presidente se enfrentó a un saludable escepticismo de sus aliados durante su semana de diplomacia al más alto nivel. Los primeros meses de su presidencia han incluido una serie de momentos difíciles con naciones amigas que esperaban una mayor cooperación por parte de Biden tras cuatro años de la “América primero” de Trump en política exterior.

Tras ocho meses de presidencia, Biden no ha estado en sintonía con sus aliados sobre el caótico final de la guerra de Estados Unidos en Afganistán. Se ha enfrentado a diferencias sobre cómo compartir las vacunas contra el coronavirus con el mundo en desarrollo y sobre las restricciones a los viajes en caso de pandemia. Y hay dudas sobre la mejor manera de responder a los movimientos militares y económicos de China.