Estados Unidos

Biden acusa a los republicanos de obstrucción en el Congreso y advierte de una crisis económica sin precedente

La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, advertía hace unos días de las catastróficas consecuencias que podría traer para EEUU no aumentar el límite de la deuda nacional

los demócratas consideran la trascendental decisión de ampliar el límite de la deuda de EEUU como una “responsabilidad bipartidista
los demócratas consideran la trascendental decisión de ampliar el límite de la deuda de EEUU como una “responsabilidad bipartidistaMICHAEL REYNOLDSEFE

Empieza la cuenta atrás para el presidente de EEUU. Joe Biden necesita aprobar, antes del próximo 18 de octubre, la ampliación del límite del endeudamiento estadounidense si quiere evitar un déficit sin precedentes y la consecuente recesión económica en la que podría derivar.

La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, advertía hace unos días de las catastróficas consecuencias que podría traer para EEUU no aumentar el límite de la deuda nacional antes de esa fecha. Pero, para sacar adelante la votación, el Senado necesita un total de 60 votos. Y, para ello, contar con el apoyo de al menos 10 republicanos es el objetivo principal de los demócratas.

Pero los conservadores no muestran ningún interés en ayudar a la Administración Biden en esta materia, alegando que los liberales cuentan con las medidas adecuadas para hacerlo por sí mismos, sin su ayuda. Es el mecanismo denominado “Reconciliación”, a través del cual los demócratas podrían aprobar por mayoría simple esta urgente petición del presidente.

Pero los demócratas consideran la trascendental decisión de ampliar el límite de la deuda de EEUU como una “responsabilidad bipartidista”, ya que los gastos corresponden a las decisiones y acciones impulsadas por ambas formaciones políticas durante los últimos años.

“Los republicanos están jugando a la ruleta rusa con la economía estadounidense”, denunció Biden, acusando a los conservadores de “hipócritas” por haber forzado al país a esta situación. Y es que el presidente Biden recordó que, durante los cuatro años de mandato de Trump, la deuda del país aumentó en 8 billones de dólares, es decir, una cuarta parte del total de la deuda acumulada en los últimos 200 años.

Además, los recortes de impuestos que Trump realizó en favor de las grandes fortunas ha provocado, según los demócratas, que el Gobierno de EEUU haya gastado más de lo que ha ingresado en impuestos federales: 5,8 billones de dólares en gastos frente a 3,5 billones en ingresos. Balance que, en la actualidad, deja un déficit de 2,3 billones de dólares a los que Biden trata de hacer frente para evitar las graves consecuencias. Pérdida de miles de empleos, fin de ayudas de recuperación económica por pandemia, congelación de mercados de crédito y desestabilización del PIB, entre otras.

Si antes del próximo 18 de octubre el Congreso de Estados Unidos no consigue aprobar la ampliación del límite de la deuda nacional, el país se enfrentará por primera vez en su historia a una suspensión de pagos. Obama estuvo cerca de alcanzar esa dramática situación en 2011 y sufrir un revés parecido, pero finalmente pudo evitarla a tiempo.

“Si no queréis hacer el trabajo, apartaos del camino”, presionó Biden a los republicanos, desde la Casa Blanca el miércoles, con la petición urgente de aprobar cuanto antes la medida en el Capitolio. “No la semana que viene. Ahora”, enfatizó el presidente antes de su atípica reunión en público con líderes de la élite económica y política del país para abordar todos los detalles.