Antivacunas intentan atentar contra Mario Draghi y otras figuras públicas de Italia

Las autoridades italianas están llevando a cabo una serie de registros en varias ciudades de Italia contra las manifestaciones contra las medidas y restricciones contra el coronavirus, las vacunas y el pasaporte covid-19 por incitación al odio, y ha identificado a algunos delincuentes que aprovechan el movimiento antivacunas para “agitar el país”.

Desde hace semanas, cada sábado se reúnen los antivacunas, negacionistas y personas en contra de las medidas anticovid. Pese a no ser muy numerosas, son lo suficientemente grandes para paralizar las ciudades en las que se reunían. Asimismo, la semana pasada, el Gobierno Italiano empezó a prohibir estas manifestaciones, indicando que no tenían permitido manifestarse en los centros históricos y otras áreas consideradas como “sensibles” de lugares como Milán o Roma. Las autoridades italianas han sido muy cuestionadas acerca de las informaciones que aportan sobre la pandemia de covid-19 y el país se encuentra en Estado de Emergencia hasta el 31 de diciembre de este año.

La investigación se trata de diecisiete medidas contra los integrantes más radicales del canal de Telegram “Basta de Dictadura”, considerados contra los más violentos artífices y participantes de estas manifestaciones que buscan trastocar la sociedad italiana, así como condicionar las elecciones de los partidos políticos. Los sospechosos habían participado en el chat instigando sistemáticamente el uso de armas y realizar actos ilícitos contra los cargos institucionales, incluido MarioDraghi, y también policías, médicos, científicos, periodistas y otras figuras políticas.

La operación tiene lugar en 16 ciudades italianas, incluidas Milán, Roma, Siena o Turín. La estrategia está tomada por células terroristas o fascistas y se esconden detrás de siglas que aparentemente son apolíticas, infiltrándose en grupos y algunos, los más extremistas, dispuestos a luchar en las calles, con armas inclusive, según publica La Repubblica.

En estos días La Repubblica ha documentado el plan subversivo de Forza Nuova y las infiltraciones con los márgenes más violentos de las protestas. El canal de Telegram en cuestión se ha convertido en el espacio web de mayor referencia de negacionistas, y en los últimos meses ha reunido a miles de suscriptores, con mensajes que incitan al odio. La propagación viral de los mensajes también ha provocado considerables inconvenientes en la gestión del orden público y la seguridad en las plazas.

Algunos de los contenidos que tenían lugar eran tomados con referencias a “ahorcamientos”, “tiroteos”, “juegos de azar” y alusiones directas a “nuevas marchas sobre Roma” y al terrorismo. Entre los identificados también se encuentran sujetos que habían promovido bloqueos a autopistas y ferrocarriles o activistas protagonistas en violencia callejera o hacia las fuerzas nacionales. Y las responsabilidades de los 17 sospechosos serán investigadas por la autoridad judicial que haya identificado los tipos de delitos en su contra por incitación a la comisión de un delito con el agravante del uso de herramientas telemáticas e incitación al incumplimiento de las leyes.