Exiliado

Yunior García: “El 15-N no es una marcha fallida, es un reflejo de lo que es Cuba”

El promotor de la fallida marcha cubana del 15 de noviembre, Yunior García Aguilera, habló en directo desde Madrid

El promotor de la fallida marcha cubana del 15 de noviembre, Yunior García Aguilera, habló en directo en el programa Derecho a Réplica del productor Ian Padron desde Madrid, en su primera entrevista tras su llegada a España al escapar de Cuba y del régimen castrista

“No puedo decir donde estoy, podría poner en riesgo a personas de Cuba. Ellos nos han ayudado a mi mujer y a mí y le agradecemos mucho”, aseguró el opositor de 39 años. “Estamos en España, llegamos hace una hora. Estamos actualizándonos porque no teníamos ni Internet. Acabamos de tener un diálogo difícil con los miembros de Archipiélago”.

El dramaturgo explicó que “solo he podido hablar personalmente con algunos”, así como que “ha sido duro porque, al no poder comunicarnos, habían demasiadas preguntas, demasiadas duras, y es una decisión difícil venir aquí”. “Agradezco a los que se han preocupado con nosotros y también entiendo a aquellos que se han decepcionado. No soy una máquina, soy una persona”.

Yunior permaneció encerrado en su casa durante toda la jornada del lunes 15, después de sufrir el domingo varios actos de repudio en su domicilio, donde las turbas le amenazaron, le impidieron salir y taparon sus ventanas con una bandera cubana gigante. “Los últimos días han sido más difíciles de lo previsto. Tanto tiempo sin comunicación, entras en un estado en el que empiezas a preocuparte por cómo enfrentar tu vida con la misma dignidad y lucidez, y es una batalla dura”.

“Todas las horas sin dormir, todas las amenazas... Para mí, el día 14 de noviembre, desde que nos despertamos, sufrimos. Quizás no estaba preparado. Pero no soy quien algunos se imaginaban. Soy un tipo normal, pero no significa que vaya a renunciar a mis ideas, mis principios y eran momentos muy duros y que te cambian la vida. Lo que estoy haciendo es un acto de desahogo. No digo que no tuviera que tomar esas decisiones, pero son situaciones de mi vida”, añade.

También recordó que en Cuba siguen encarcelados miembros de Archipiélago, como Daniela Rojo, y persiste la represión a disidentes, como en el caso de la curadora de arte Carolina Barrero, que asegura llevar 200 días sometida a arresto domiciliario. “Todavía no he hablado con mi madre, le pedí a mi hermana que hablara con ella. Estaba muy preocupada por mí y yo tuve que calmarla. He leído cosas que me duele, pero he leído otras que me dan fuerza. Nos hemos dicho cosas fuertes con Archipiélago, pero eran necesarias que nos dijéramos. La decisión de marchar en solitario no fue aprobada por unanimidad, solo un 64% lo aprobó. Eso demuestra que hay tensiones dentro de Archipiélago. El régimen , lo primero que hace, es incomunicarte. Estas ciego, sordo y mudo, y te están pinchando, logran lo que querían. Están dispuestos a utilizar todos los mecanismos que tengan a su alcance”.

El dramaturgo agrega que mañana va a hacer “declaraciones importantes” en las que va “a contarlo todo, voy a dirigirme a la comunidad internacional”. “La decisión de que no me quedaba otra alternativa que salir la tomé el domingo 14 de noviembre. Traté de ser objetivo. Llegó un momento en el que después de todo, si no me habían detenido, ese no era su verdadero objetivo del castrismo. Yo pedí una visa en la Embajada española, pero no me detuvieron, y yo pensé que iba a acabar en una cárcel. Pero entendí que, lo que iban a hacer era detener a otras personas”.

Hay que recordar que el domingo el dramaturgo tuvo que cancelar su marcha en solitario por las calles de La Habana tras sufrir un “bloqueo cruel, ilegal e inhumano” después de que su casa amaneciera “sitiada” por funcionarios del Gobierno “vestidos de civil”, “haciéndose pasar por pueblo”. Somos un país que todo el mundo sospecha de todo el mundo, y querían silenciarme. Soy un creador, y me he dedicado toda mi vida a crear. El silenciarme, anularme, era su estrategia. La única manera que tenía de evitar de silenciarme era salir de allí. Mi salida es un símbolo de victoria del castrismo. Pero el tiempo es el único que puede demostrar cosas verdaderas. Y el tiempo dirá si fue o no una buena opción salir de allí”.

García reiteró que él nunca pensó en emigrar y que esto era “imprescindible, aunque algunos no lo comprendan”. Así, pide que en Cuba “no haya mártires”. “Pero a nadie le tiene que caber la menor duda de que Cuba es una dictadura tiránica. El régimen trató de convertir todo esto en una batalla entre un pueblo y un “mercenario” como me han llamado. Esto no es personalismo ni se trata de mesías. Se trata de gente de carne y hueso y de sus necesidades”.

Respecto a si su salida y movimiento va a provocar una ayuda al pueblo cubano, el aclamó que “no quiere pecar de optimismo, porque ya me ha pasado”. “Yo necesito aclarar mis ideas. Yo no voy a mover un dedo para que haya más represión. Tiene que dejar de ser la esperanza de encontrar a alguien como un mesías, eso debe desaparecer de la mente de los cubanos”.

“Yo no sé por qué me dejaron salir. Si ellos creen que esto es el final de la historia, lo siento, este no es el final. Mi única arma es hablar, con eso haré cambios en Cuba porque gracias a mi palabra tengo esa posibilidad. Estoy lleno de heridas por dentro, pero para esos que las provocaron y lo están celebrando: yo me voy a recuperar más rápido de lo que ustedes imaginan, y ustedes os habéis equivocado. El 15-N no es una marcha fallida, es un reflejo de lo que es Cuba. Venir ha sido una manera de curarme esa rabia, Y para conseguir esa palabra que se ha olvidado en Cuba: fraternidad”.

Su viaje a España tuvo lugar después de la protesta convocada por Archipiélago para exigir un cambio político en la isla, que finalmente no tuvo seguimiento. “También hubo un hueco en la entrevista para Dayana, su mujer y que le ha acompañado en el exilio. “Estoy quebrantada. Es muy difícil, pero estoy muy orgullosa de mis amigos. Nosotros no hemos comido desde que llegamos aquí a Madrid. Un abrazo grande para todos, y sobre todo a esas personas que nos apoyaron”, aseguró en la entrevista.

En sus redes sociales, el dramaturgo dio la sorpresa, confirmó su llegada a Madrid y tranquilizó a sus seguidores: “Muchas gracias a todos los amigos que se han preocupado por nosotros. Llegamos a España, vivos, sanos y con las ideas intactas. Tenemos que agradecer a muchas personas que han hecho posible este viaje. Llevo varios días sin comunicación y necesito actualizarme sobre la situación de otros miembros de Archipiélago. Muy pronto contaremos la odisea. ¡Un abrazo!”, afirmó.