Elecciones

Venezuela se moviliza en la lucha por la reconquista de la democracia

Este 21 de noviembre, Venezuela está convocada a unas «elecciones». Esto último entre comillas ya que se trata de un pseudo proceso electoral

Fotografía que muestra publicidad política a favor de candidatos adeptos al gobierno de Nicolás Maduro el 17 de noviembre del 2021, en Caracas (Venezuela)
Fotografía que muestra publicidad política a favor de candidatos adeptos al gobierno de Nicolás Maduro el 17 de noviembre del 2021, en Caracas (Venezuela)Miguel GutiérrezAgencia EFE

Este 21 de noviembre, Venezuela está convocada a unas «elecciones». Esto último entre comillas ya que se trata de un pseudo proceso electoral. No puede haber elecciones verdaderas en un país donde la institucionalidad se encuentra secuestrada, donde existen presos políticos e inhabilitados, donde los partidos deben sobrevivir a una férrea persecución policial y donde los medios de comunicación están censurados. En consecuencia, lo de este domingo será una oportunidad para movilizar a los ciudadanos en contra de un régimen atornillado en el poder.

Bien es sabido que aquellos candidatos de la oposición que sean elegidos no podrán gobernar: se les quitará los recursos, se les perseguirá y, probablemente, muchos de ellos, sean hostigados por una justicia al servicio del régimen. En consecuencia, los liderazgos electos servirán de referencia visible para la lucha por el cambio político, serán líderes que agrupen y den sentido a la protesta de calle que podría despertarse nuevamente a partir del 22 de noviembre.

Adicionalmente, el otro gran motor que podría encenderse a partir del evento de este domingo es el de la voluntad política -tan anhelada y necesaria precisamente por su carencia- que permita unificar esfuerzos en contra del chavismo. Ya con la evidencia y reaparición de unos rostros que le pongan cara a la crisis social, se abre una nueva oportunidad para limar asperezas, dominar algunos egos y reordenar los cuadros alrededor de un fin común que podría ser un revocatorio al mandato de Nicolás Maduro el año que viene o precisamente unas elecciones presidenciales con garantías en el 2024.

En este sentido, se guarda la esperanza de un nuevo punto de quiebre en la incansable lucha por la reconquista de la democracia y la libertad en Venezuela.