Represión
Cuba asegura que serían más de 700 imputados por protestas antigubernamentales
La oficina del fiscal cubana dijo que son 710 personas las que enfrentaron cargos y la mayoría de ellas están detenidas mientras esperan los juicios
Funcionarios cubanos aseguraron que más de 700 personas participaron en protestas antigubernamentales el año pasado, motivo por el que han sido acusadas de delitos que incluyen sedición, vandalismo, robo y desorden público.
La oficina del fiscal dijo que 172 personas ya habían sido juzgadas y condenadas, sin dar detalles.
Las familias y los activistas han criticado los juicios como injustos y dicen que las sentencias son desproporcionadas.
Cientos de personas fueron arrestadas después de las protestas, las más grandes en décadas.
Miles de personas se manifestaron en la isla gobernada por comunistas en julio pasado para expresar su enojo por la escasez de alimentos y medicamentos, los aumentos de precios y el manejo de la pandemia por parte del gobierno.
El comunicado del Ministerio Público es la primera confirmación oficial de los juicios. En total, 710 personas enfrentaron cargos, dijo, y la mayoría de ellas están detenidas mientras esperan los juicios.
Los acusados incluyen a 55 personas de 16 a 18 años, ya que en Cuba las personas pueden ser procesadas como adultos a partir de los 16 años.
La actualización se produjo después de una serie de quejas de familias y activistas en las últimas semanas sobre la falta de transparencia de los juicios masivos y las largas penas de prisión impuestas.
Justicia 11J, un grupo de derechos humanos, dice que las penas para decenas de personas ya sentenciadas han oscilado entre cuatro y 30 años de prisión, incluso para los acusados de sedición o el acto de apoyar la rebelión contra las autoridades.
Luis Aguilar dijo que su hijo de 21 años, Walnier Luis, había sido sentenciado a 23 años de cárcel acusado de sedición. “Estamos devastados”, le dijo a BBC News Mundo el mes pasado. “Es una sentencia desproporcionada. Y estamos atados de pies y manos porque no hay nadie a quien acudir”.
La fiscalía dijo que esas acusaciones eran “manipulaciones de la opinión pública”, y que había “verificado el cumplimiento de los derechos y garantías constitucionales del debido proceso” bajo la ley cubana.
“Se garantizó el derecho a la defensa, los abogados presentaron pruebas y tuvieron acceso a los expedientes”, dijo el comunicado, y agregó que los cargos de sedición estaban relacionados “con el nivel de violencia demostrado”.
Las reuniones públicas no autorizadas son ilegales en Cuba y las protestas son raras. Las manifestaciones fueron en gran parte pacíficas, aunque algunas personas atacaron vehículos policiales y saquearon algunas tiendas estatales.
Cuba culpa a las sanciones de Estados Unidos por los problemas que provocaron las protestas y anteriormente alegó que las manifestaciones habían sido financiadas e instigadas por grupos con sede en Estados Unidos.
En Twitter, la embajada de Estados Unidos en La Habana criticó las “sentencias desproporcionadas contra jóvenes pacíficos e inocentes” y dijo: “Ellas [las autoridades cubanas] no pueden aplastar las demandas del pueblo por un futuro mejor”.
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