Pioneros

Así es el ejército de adolescentes patrióticos de Putin que ha desfilado en Moscú

El movimiento Yunarmia, creado en 2016, forma a niños y jóvenes en la disciplina militar e inculca el nacionalismo ruso

Un grupo de adolescentes del movimiento Yunarmia durante el desfile militar de la Plaza Roja
Un grupo de adolescentes del movimiento Yunarmia durante el desfile militar de la Plaza RojaDmitri LovetskyAgencia AP

Yunarmia es movimiento militar y patriótico de niños y jóvenes de toda Rusia creado en el año 2016 impulsado por el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu. Evoca, sin duda, a los jóvenes pioneros de la Unión Soviética y en su seno caben tanto niños como niñas. Este lunes un pequeño batallón de este cuerpo ha desfilado por la Plaza Roja de Moscú en el 77 aniversario de la victoria soviética sobre la Alemania nazi en 1945. Se puede decir que Yunarmiya es un ejército juvenil que cuenta con miles de miembros entre 8 y 18 años y que reúne en su estructura a todas las organizaciones y fuerzas militares rusas, desde el Ministerio de Defensa al movimiento de los veteranos.

Este cuerpo militar, que algunos comparan con las juventudes hitlerianas, se ha convertido en el orgullo de Vladimir Putin y la cúpula castrense rusa. Desde su creación no ha faltado una selección de jóvenes en el desfile de la plaza Roja que cada 9 de mayo conmemora el Día de la Victoria. Las autoridades rusas han dicho que la convocatoria ha sido éxito y que cada año se ha ido inscribiendo un mayor número de voluntarios. Algunas fuentes hablan de un millón. Se les reconoce no solo por su corta edad sino también por su uniforme, del que sobresale la boina roja con un pin que contiene el logotipo de la organización: la estrella roja del ejército ruso superpuesta en la cabeza de un águila.

Yunarmia (Movimiento Nacional de Cadetes del Ejército Juvenil, o Ejército Juvenil)fue un cuerpo creado para ofrecer educación patriótica a los niños y adolescentes y aumentar la conciencia militar de la población. También para elevar el prestigio del servicio militar e inculcar el sentimiento anti estadounidense. Varios analistas sostienen que esta suerte de escuela militar para jóvenes viene a llenar un vacío dejado tras la caída de la Unión Soviética y después de la funesta década de los noventa, cuando millones de rusos se quedaron sin referente ideológico y sus economías se vinieron abajo en medio de un proceso de privatizaciones que empobreció a una gran parte de la población rusa.

Yunarmiya vendría a reforzar la mezcla de patriotismo, ortodoxia conservadora y nostalgia soviética que el régimen de Putin trata de afianzar en el país, donde ni la democracia ni el liberalismo sirven como bandera o eje ideológico para esgrimir ante la población.

Miembros del ejército joven Yunarmia en el desfile del Día de la Victoria en Moscú
Miembros del ejército joven Yunarmia en el desfile del Día de la Victoria en MoscúAlexander ZemlianichenkoAgencia AP

Los jóvenes que se enrolan este Yunarmia reciben instrucción militar y preparación física, pero también conocimientos de historia y geografía y auxilios médicos. Los niños que se incorporan a sus filas viven la vida de cualquier soldado ordinario del Ejército ruso, pero con un entrenamiento menos exigente. En realidad, desde Rusia se dice que el objetivo de este cuerpo militar no es entrenar soldados de alto nivel, sino enseñar a los escolares los conocimientos básicos sobre el manejo de armas, cómo actuar en caso de un conflicto militar y fortalecer la disciplina.

En realidad este tipo de movimiento no es una novedad en la historia rusa del siglo XX. Durante la Unión Soviética, las autoridades preparaban a los jóvenes para un entrenamiento militar básico a partir de contenidos específicos dentro de los planes de estudios escolares. Una de esas organizaciones era la DOSAAF, sociedad paramilitar en la Unión Soviética, que significa “Sociedad Voluntaria de Ayuda al Ejército, Fuerza Aérea y Marina.

Todos los programas y organizaciones que financiaba el Estado soviético se derrumbaron o quedaron mal financiados tras la caída del comunismo. Con la llegada de Putin, y sobre todo a partir de 2004, el Estado ruso intentó insuflar nuevamente el ardor guerrero a la juventud rusa. Algunos ven una respuesta a las manifestaciones de jóvenes en la Revolución Naranja de Ucrania en 2004. De esta manera, Yunarmia sería una freno ante una hipotética ola de descontento entre los jóvenes en demanda de democracia y liberalismo.

Este movimiento ha sido promocionado por estrellas del deporte ruso con el fin de atraer a nuevos jóvenes. Así, el ex medallista de oro y atleta olímpico de trineo Dmitry Trunenkov ha sido su primer director, quien en su día defendió los valores de esta organización: “Nuestro movimiento es absolutamente apolítico. Lo principal para nosotros es que nuestro país sea fuerte y grande, y eso es precisamente por lo que nos estamos esforzando”.

Desde el comienzo de la guerra en Ucrania, se ha denunciado desde Kiev el aumento de la propaganda de guerra dirigida a niños y jóvenes en toda Rusia con cambios en las asignaturas para incluir como contenido el “genocidio contra los rusos” de Ucrania y su “adherencia histórica” a Rusia.