Giro radical
Alemania recurrirá al carbón tras el abandono del gas ruso
El Gobierno alemán había prometido abandonar este combustible antes de 2030
Alemania ha anunciado este domingo medidas adicionales para reducir la cantidad de gas ruso que se emplea para generar electricidad y en la industria. Un anuncio que ha sorprendido puesto que supone un giro radical a su política de medio ambiente, ya que el Gobierno alemán recurrirá al carbón, combustible que había prometido abandonar antes de 2030.
El ministro de Economía y Energía, el verde Robert Habeck, declaró que la seguridad del abastecimiento está en estos momentos “garantizada” y que los depósitos se siguen llenando, aunque a precios elevados, según un comunicado difundido a los medios. Así, se buscará acelerar el llenado de los depósitos de reserva ante la restricción del suministro de gas ruso por la guerra en Ucrania.
Habeck, que advirtió de que la situación es “seria” y de que el consumo de gas tiene que reducirse “aún más”, ya que de lo contrario “en el invierno habrá verdaderas estrecheces”, señaló que ha llegado “el momento de dar otro paso” y emplear parte de las herramientas que el Ministerio ya anticipó y preparó en los últimos meses para el escenario de un corte del suministro por parte de Moscú.
Reducir el volumen de gas que se emplea para generar electricidad y en su lugar utilizar carbón es la primera de estas medidas, que cifró en un 15 % el porcentaje de la electricidad producida con gas en 2021 en Alemania. Para lograrlo, se reacondicionará la red de centrales carboneras que forman parte de la reserva eléctrica para que puedan activarse “a corto plazo”. Según el ministro, ocurrirá “tan pronto como la correspondiente ley supere el trámite parlamentario”.
“Tenemos que ser sinceros, esto implica, durante un periodo de transición, más centrales carboneras. Es amargo pero en esta situación es necesario para reducir el consumo de gas,” señaló el ministro, que también tiene el rango de vicecanciller.
Al iniciar la presente legislatura, el Gobierno de coalición de socialdemócratas, verdes y liberales se propuso acelerar el calendario para el adiós al carbón, previsto para 2038, pero ya anticipó en mayo que podría ser necesario prolongar el periodo de actividad ante la crisis energética.
La segunda medida anunciada hoy consiste en poner en marcha, ya a partir de este verano, un sistema para subastar el gas empleado en la industria y así crear incentivos para el ahorro.
El mecanismo, desarrollado por el Ministerio de Economía, la Agencia Federal de Redes (Bundesnetzagentur) y el coordinador del área de mercado del gas en Alemania, Trading Hub Europe (THE), compensará a las compañías que pongan gas a disposición del mercado en situaciones de escasez.
Por último, para acelerar el llenado de los depósitos, el Gobierno otorgará a THE créditos adicionales que le den liquidez para comprar gas y avanzar con relleno de la reserva.
Según una ley que entró en vigor el pasado 30 de abril, si los usuarios de los depósitos no actúan para completar los volúmenes que les corresponden, estos pasan a estar bajo el control de THE, como responsable de garantizar el equilibrio de la red de gas.
De acuerdo con las nuevas normas aprobadas tras el inicio de la guerra de Ucrania, los depósitos alemanes deben estar llenos en un 65 % hasta el 1 de agosto, en un 80 % hasta el 1 de octubre y en un 90 % el 1 de diciembre.
Esta semana, la empresa estatal rusa Gazprom redujo en un 60 % el flujo de gas suministrado a Alemania a través del gasoducto Nord Stream, oficialmente debido a problemas técnicos relacionados con las sanciones contra Rusia.
No obstante, el Gobierno alemán achaca a la decisión una motivación política, y Habeck reiteró este domingo una vez más que el gesto forma parte de la estrategia del Kremlin para causar inseguridad y sembrar divisiones en Europa ante la subida de precios.
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