Marruecos destaca que Argelia ha rechazado “la mano tendida” por Mohamed VI

Como era de esperar, ninguna reacción oficial de la presidencia argelina a la mano tendida por el rey Mohammed VI. Si el régimen argelino guarda silencio oficialmente, los medios afiliados al poder han comentado el discurso real y lo han señalado que no aporta ninguna novedad y que es una “satanización” de Argelia, informa Le360.

“Días después de este discurso de fraternidad, ampliamente comentado por la prensa internacional, los medios públicos argelinos, al igual que la agencia oficial de prensa (APS), pero también Al Moudjahid , el órgano del Ejército Nacional Popular, guardan silencio”, así como el presidente Abdelmadjid Tebboune en intervenciones públicas.

“Al final, fue la prensa privada argelina, abrumadoramente sumisa a la junta, la que se comprometió a reaccionar ante la mano tendida de Marruecos. La web del general Nezzar algeriepatriotique califica las declaraciones del soberano de “conciliadoras”, antes de añadir inmediatamente que Argelia rechaza la extendida mano de Marruecos, acusada de “firmar acuerdos militares y de seguridad con Israel y de financiar una escuadra de agitadores que libra una feroz campaña contra las instituciones argelinas”. El cierre de las fronteras argelino-marroquíes tiene “más que nunca razón de existir hoy”.

En un segundo artículo, escribe que según sus “fuentes autorizadas”, el Discurso del Trono es “un no-acontecimiento al que no se debe prestar atención”, porque “como iba a ser esperado, el discurso de Mohamed VI entró por un oído y salió por el otro”. Jugando con el alineamiento de Argelia en el contexto de la guerra ruso-ucraniana, este medio también consideró que Marruecos se encontraba en una posición débil, a causa de una “Francia en plena decadencia, que está en vías de perder su influencia en África a favor de la Gigantes rusos y chinos”.

“El mismo análisis se puede encontrar en “Tout-sur-lalgérie», que pedía a un exdiplomático argelino, Abdelaziz Rahabi, una opinión al respecto. Afirma que el Discurso del Trono es una maniobra destinada a la “satanización” de Argelia. “Una vez más (el Rey de Marruecos) responsabiliza a Argelia del fracaso de la construcción magrebí, del mal estado de las relaciones bilaterales y pretende acreditar el sentimiento de un Marruecos víctima pero dispuesto a dialogar”. “El Marruecos oficial lidera una operación para demonizar a Argelia presentándola como aliada de las potencias y grupos antioccidentales y su diplomacia como hostil a los intereses americanos y europeos de los que sería el mejor defensor”.

Según el sitio Maghrebinfo.dz, en un “dulce discurso, el rey de Marruecos evocó un complot destinado a desestabilizar las relaciones entre Argel y Rabat, acusando indirectamente a la mano extranjera”. “Sin embargo, añade, el Makhzen (entorno del rey marroquí) sigue intentando vendernos la política de la mano tendida sin tomar medidas concretas en este contexto”. En consecuencia, “la posición de Argelia es clara: existen condiciones y obligaciones que Marruecos debe implementar a través de medidas prácticas”. ¿Y cuáles son estas medidas prácticas? Es inútil citarlos, porque son sencillamente inalcanzables, porque socavan la soberanía misma de Marruecos.

Por su parte, el sitio “Algeriepart” (oposición en el exilio) fue más moderado. Retomando todas las palabras del rey Mohammed VI sobre Argelia, concluyó que las relaciones marroquíes-argelinas nunca han “dejado de deteriorarse desde 2020″, es decir, con la llegada del nuevo régimen. Sobre todo, explica, cuando Argelia “sobrepujó” en octubre de 2021, al cerrar el Gasoducto Magreb-Europa, tras el cierre de su espacio aéreo a los aviones marroquíes en septiembre de 2021, sólo unos días después de romper unilateralmente sus relaciones diplomáticas con Marruecos en agosto de 2021.

“Dirigido por viejos ilegítimos y seniles, y haciendo del enfrentamiento con Marruecos una palanca muy conveniente para desviar al pueblo de los problemas internos, el régimen argelino es incapaz de mirar al futuro y menos aún de mantener relaciones normales con sus vecinos. No espere nada constructivo de este régimen de fin de vida. El reloj biológico acabará por hacer su trabajo y librar al norte de África de esta gerontocracia al borde de la senilidad, que siembra el odio entre los pueblos para que todo, sin embargo, se una”, subraya Le360.