Aerolíneas

Una huelga de controladores aéreos paraliza los vuelos de once países africanos

El paro durará un mínimo de 48 horas y también afecta a los vuelos con destino a la Unión Europea y Estados Unidos

Un avión de Ryanair
Un avión de RyanairMartin MeissnerAgencia AP

La Agencia para la Seguridad de la Navegación Aérea en África y Madagascar (ASECNA por sus siglas en francés) comenzó el viernes una huelga de controladores aéreos que se prevé que durará un mínimo de 48 horas y un máximo de 72. Las autoridades han reconocido que la huelga, iniciada este viernes a las 8 de la mañana, afecta a la mayoría de los vuelos comerciales operados desde Senegal, Togo, Chad, Benín, República Centroafricana, Congo, Costa de Marfil, Mali, Camerún, Mauritania y Níger. Los medios de comunicación malienses, por ejemplo, comunicaron en la tarde del viernes que no operaría ningún avión, tanto interno como internacional, a no ser que fuera militar o humanitario, hasta pasadas las 72 horas de huelga que tienen planeadas los controladores destinados en este país.

Los trabajadores en huelga, liderados por Paul Francois Gomis, exigen a la agencia una mejoría en los salarios y en las condiciones de trabajo. Gomis comentó recientemente que hay escasez de controladores en el aeropuerto internacional de Dakar, ya que cuenta apenas con 60 profesionales cuando realmente necesitarían 80 para ser plenamente operativos.

De nada sirvió que un tribunal de justicia senegalés declarara este jueves que la huelga sería ilegal para los controladores que operan en Senegal y Costa de Marfil. Dos de las seis regiones gestionadas por ASECNA se han visto afectadas por la huelga, en lo que la propia compañía ha emitido un comunicado donde afirma que “ASECNA se encuentra bajo la amenaza de una huelga decidida por la Unión de Sindicatos de Controladores Aéreos, una organización clandestina que no ha sido reconocida por ninguno de los Estados miembros de la agencia”. De esta manera marcó la agencia distancia con sus trabajadores, asegurando en el mismo comunicado que está “trabajando con las autoridades de los Estados miembros para asegurar la continuación de los servicios según las medidas reglamentarias”. ASECNA ha considerado entre sus planes de contingencia la posibilidad de permitir a las aerolíneas que busquen rutas alternativas, si determinados aeropuertos sufren una escasez temporal de personal.

Controladores retenidos

Esta huelga afecta a un elevado número de vuelos, dado que los controladores en huelga cubren más de 16 millones de kilómetros cuadrados de espacio aéreo, habiéndose reportado ya retrasos y cancelaciones para vuelos con destino a Estados Unidos, Turquía y Europa. Pese a haberse conseguido la continuidad de un mínimo de vuelos, las embajadas radicadas en muchos de los países afectados recomiendan no viajar a la región hasta que la situación se haya normalizado.

A las pocas horas de iniciarse la huelga, comenzaron las reacciones de los Estados afectados. Los controladores en Camerún critican que el Gobierno ha colocado en su lugar a ingenieros de navegación aérea que carecen de la preparación adecuada, mientras denuncian el “secuestro” de tres controladores aéreos (entre los que se encuentra una mujer embarazada) que están siendo obligados a trabajar pese a la huelga. En Congo Brazzaville se denuncia también el “secuestro” de varios controladores, mientras el Gobierno anunció en la mañana del sábado que expulsaría del país a los controladores extranjeros que se posicionen del lado de los huelguistas. Otras retenciones, todas ellas catalogadas por los sindicatos como “secuestros”, han obligado a los controladores de Camerún a mantener el servicio aéreo mínimo, mientras las autoridades de Benín han sustituido a los huelguistas por varios controladores aéreos retirados desde hace años.