La amenaza velada de Vladimir Putin de usar armas nucleares en la guerra de Ucrania ha puesto sobre la mesa la hipótesis de un escenario apocalíptico a corto plazo con una escalada del conflicto a nivel global. Estados Unidos no ha desvelado cuál sería la respuesta de sus Fuerzas Armadas si Putin ordena lanzar en Ucrania o cerca de su frontera algún tipo de armamento atómico.

De momento, los servicios de inteligencia de Estados Unidos y de Reino Unido han dicho que no hay indicios de que Moscú esté preparando un ataque de este calibre. Mientras, analistas políticos y militares creen que si el Kremlin da este paso, las bombas utilizadas serían las tácticas y no las estratégicas.

Las armas tácticas requieren mayor tiempo para su utilización ya que están almacenadas en silos y de allí tiene que ser instaladas en aviones para ser disparadas. Así que una hipotética orden de Putin para lanzar estas bombas requiere movilizar una infraestructura con tiempo de anticipación y en un grado tal que semejante movimiento sería detectado probablemente por los servicios secretos de los países occidentales.

Actualmente, bombarderos como el B-52 y el B-2 Spirit de la Fuerza Aérea de EEUU pueden lanzar bombas tácticas. En los próximos meses, una vez que tenga la certificación apropiada, el F-35Ase convertirá en el primer avión de quinta generación capaz de lanzar la bomba nuclear de gravedad B61-12 reacondicionada, que hasta ahora puede ser lanzada por aviones de doble capacidad como el F-15E y el F-16C/D.

Veamos a continuación los datos más relevantes de la clasificación habitual entre los dos tipos de bombas nucleares y desde dónde se pueden lanzar.

Armas nucleares estratégicas

Las armas nucleares estratégicas tienen un alcance mucho mayor que las tácticas. Pueden cruzar océanos e impactar en territorio enemigo a miles de kilómetros. La otra característica es su rendimiento, que se mide siguiendo un método de equivalencia expresado en TNT. Por ejemplo, las bombas que el presidente Harry S. Truman ordenó lanzar sobre Hiroshima y Nagasaki tenían rendimientos de 15 y 21 kilotones, lo que equivale a 15.000 toneladas y 21.000 toneladas de TNT.

Las bombas estratégicas actuales alcanzan un rendimiento de 500 kilotones, 800 kilotones e incluso un megatón, que equivale a un millón de toneladas de TNT. El arma más grande de Estados Unidos tiene un rendimiento de 1,3 megatones.

Estados Unidos y Rusia conocen cuántas armas nucleares estratégicas tiene cada uno debido a que ambos países suscribieron el tratado START que obliga a los firmantes a informar de sus arsenales. Gracias a este recuento sabemos que el arsenal de ambos países se divide entre las armas estratégicas desplegadas en misiles balísticos intercontinentales (ICBM), misiles balísticos lanzados desde submarinos (SLBM) y las lanzadas desde bombarderos.

Según The Heritage Foundation, Estados Unidos mantiene 14 submarinos de misiles balísticos clase Ohio, doce de los cuales están operativos y cada uno está armado con 20 misiles balísticos lanzados desde submarinos (SLBM) Trident II D5. EEUU también posee 400 misiles balísticos intercontinentales (ICBM) Minuteman III de una sola ojiva desplegados en 450 silos; y unos 60 bombarderos B-52 y B-2 con capacidad nuclear que pueden armarse con bombas de gravedad o misiles de crucero lanzados desde el aire.

Armas nucleares tácticas

Las armas nucleares tácticas suelen ser armas de menor alcance, con un radio de acción de 800 kilómetros o menos. Se pueden disparar desde lanzadores terrestres, barcos y bombarderos (entre ellos el F-35A a partir de 2023), pero son armas que no están desplegadas previamente como las estratégicas. Su rendimiento va de los 10 a los 100 kilotones, superior por tanto a las lanzadas al final de la Segunda Guerra Mundial en Japón.

En lo tocante al número de armas de este tipo disponibles, el escenario es más incierto y solo hay estimaciones. Expertos de institutos dedicados al estudio de armamento creen que la cifra aproximada va de las 1.000 a las 2.000 armas tácticas. La Federación de Científicos Estadounidenses cree que Rusia tiene alrededor de 500 armas nucleares tácticas para la fuerza aérea.

La bomba B61 es la bomba táctica más numerosa en el arsenal de Estados Unidos. Fabricada por primera vez en la década de los sesenta, desde entonces ha sufrido actualizaciones hasta convertirse en la bomba B61-12. Estados Unidos tiene unas 200 bombas tácticas de gravedad B6. De todas ellas, cien están desplegadas en cuatro países de la Unión Europea, Italia, Bélgica, Países Bajos y Alemania, de las cuales unas 60 están destinadas a aviones de la OTAN. Las otras 100 restantes están almacenadas en Estados Unidos. Esta evolución de la bomba estadounidense es más precisa y poderosa ya que puede penetrar instalaciones en el subsuelo. Su rendimiento oscila entre los 0,3 kilotones y 50 kilotones.