Rehabilitación
Cómo superar un trauma de guerra cuando no has cumplido los 13 años
Más de 60 menores ucranianos participan en un pionero programa de rehabilitación en España: «Hay niños que han sobrevivido a condiciones inhumanas. No hay píldoras del olvido»
Bohdan, nacido en Bajmut, una de las líneas del frente más sangrientas de la invasión rusa de Ucrania, perdió a sus padres en octubre. Fueron alcanzados por fuego de artillería ruso a las afueras y murieron. Su madre estaba embarazada de siete meses. Bohdan se salvó, le habían dejado con un vecino para ir al funeral de un pariente. Sus cuerpos yacieron en la calle durante varios días debido a los constantes bombardeos. Era imposible llevárselos. El niño no podía creer que sus padres hubieran fallecido, así que por la noche, cuando todos dormían, cogió una bicicleta y fue al lugar de la tragedia. Las fuerzas del orden alejaron al pequeño del bombardeo, le ayudaron a recoger sus cosas y le sacaron de la zona peligrosa. Bohdan fue acogido por la ex mujer de su padrastro. Y de noviembre a diciembre estuvo en España, participando en un programa para ayudar a los niños ucranianos a superar estos traumas.
En el este de España, en una ubicación que no se puede revelar, muy cerca de la playa se encuentra Gen. Camp. Este campamento abrió sus puertas el 25 de agosto y ya ha acogido a más de 60 menores que se han sometido a rehabilitación y han recibido ayuda psicológica de destacados especialistas ucranianos. «Los participantes de nuestro campamento son niños de los puntos calientes de Ucrania, con edades comprendidas entre los 6 y los 12 años», explica a LA RAZÓN Oksana Lebedeva, fundadora de la ONG Gen. Ucraniana.
Provienen de Mariupol, de Járkiv, de la región de Kyiv, de Bajmut, del pueblo de Yagidne... «Todos han pasado por una difícil experiencia traumática. Durante el programa, un equipo de psicoterapeutas, tutores y médicos trabaja con los niños», describe la fundadora.
Lebedeva, una conocida empresaria ucraniana, cuenta que «tenemos un niño, Andriy, que consiguió sobrevivir durante la evacuación. Él y su familia salieron de Kyiv hacia la región de Chernihiv y el coche chocó contra una columna de equipo militar de las Fuerzas Armadas rusas. Uno de los vehículos blindados de transporte de personal arrolló el coche en el que iban Andriy y su familia. Los ocupantes sacaron al chico del coche y le dispararon en el depósito de gasolina, el coche estalló en llamas ante sus ojos». Andriy «ha manifestado signos de grave dolor, y la experiencia le sigue pareciendo solo un sueño», recuerda Lebedeva.
También «hay niños que sobrevivieron a condiciones inhumanas durante la ocupación de Yagidne, en Chernihiv. Allí, los militares rusos obligaron a los residentes locales a meterse en el sótano de la escuela», narra la fundadora, quien destaca que «380 personas pasaron casi un mes en el sótano sin agua ni comida. La gente no tenía suficiente aire, los niños tenían que dormir de pie por falta de espacio. No todos pudieron soportar estas condiciones, 11 personas murieron en el sótano». Para más inri, «no les permitieron enterrar los cuerpos de los muertos durante mucho tiempo. Así que los campesinos vivieron junto a los muertos durante días hasta que los sacaban a la calle. Todo esto ocurría delante de sus hijos. Desesperada, la madre de un participante en nuestro campamento se acercó a los ocupantes y les pidió un trozo de pan o que la fusilaran a ella y a los niños, porque no podía seguir viendo cómo sufrían...».
Sobre cómo superar ver la guerra tan de cerca o directamente la orfandad, Lebedeva reconoce que «la experiencia permanecerá en la memoria del niño para siempre. No hay píldora del olvido». Es más, «nuestra tarea no es hacer que los niños olviden todo como un sueño terrible, el objetivo principal del campamento Gen. Camp es proporcionar asistencia educativa y psicológica a los niños, ayudarles a superar la terrible experiencia de la guerra, enseñarles a vivir en una nueva realidad y a crecer como ucranianos sanos y fuertes».
En el campamento solo hay profesionales ucranianos. «La experiencia que viven los ucranianos en las condiciones de una guerra a gran escala es única». Lebedeva indica que su trabajo se realiza en varias direcciones. Por un lado, «la terapia de grupo, en la que los niños se ‘’normalizan’' unos a otros y comparten sus historias. Esto ayuda al niño a comprender que no está solo en su duelo». Después está la «terapia individual, en la que se trabaja el trauma con un psicólogo directamente». Y la tercera es «el trabajo con los padres y tutores. Nuestras actividades no se limitan al perímetro del campamento, sino que ofrecemos apoyo de consulta a padres y tutores. Después de un mes de estar en el campamento, los niños vuelven a su entorno, y los adultos deben saber cómo vivir y trabajar con ellos, y cómo continuar el efecto obtenido en nuestro campamento».
La empresaria y fundadora reconoce que «trabajar con niños así es difícil. Nos cuesta encontrar especialistas que tengan las aptitudes y la experiencia pertinentes en situaciones similares». Lebedeva se sincera: «Los psicólogos también son personas y se agotan después de un turno. Incluso necesitan tiempo para recuperarse».
Para emprender este proyecto, Lebedeva insiste en que cuentan con el patrocinio de la primera dama, Olena Zelenska, y con un gran apoyo del Estado. «Tenemos previsto presentar nuestro programa al Ministerio de Sanidad y, en el futuro, nuestro trabajo contribuirá al Programa Nacional de Recuperación de la Salud Mental».
Al preguntarle si ha ayudado de alguna manera el Gobierno español, Lebedeva agradece a «España su hospitalidad y cálida acogida. La terapia junto al mar es un momento importante para la rehabilitación de los niños. El invierno, las heladas y la falta de electricidad también son una amenaza junto a los misiles en Ucrania. Por eso, el mar y el sol tienen su propio efecto curativo en los niños: les aportan positividad y les llenan de energía». La fundadora augura que pronto podrán organizar un campamento en territorio ucraniano, «mientras, nuestros niños reciben ayuda en la soleada costa de España».
✕
Accede a tu cuenta para comentar