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EE UU

Alaska podría convertirse en la prueba de Putin de que los mapas se pueden redibujar

La cumbre tenga lugar en Anchorage a las 11:30 de la mañana hora local (21:30 en la España peninsular y las 15:30 en Washington)

Trump Putin ASSOCIATED PRESSAP

Hoy se reúnen en Alaska los presidentes de Estados Unidos (Donald Trump) y Rusia (Vladimir Putin) para negociar el futuro de Ucrania sin la presencia de su mandatario, Volodímir Zelenski. La elección del escenario no es casual, había que encontrar un punto neutral, cómodo para ambos líderes, seguro y que, además, esquivara la orden de arresto que la Corte Penal Internacional emitió contra Vladimir Putin en 2023. La solución ha sido Alaska (EE UU), separada de Rusia solo por una frontera.

Está previsto que la cumbre tenga lugar en Anchorage, la ciudad más grande del gélido estado norteamericano, a las 11:30 de la mañana hora local (21:30 en la España peninsular y las 15:30 en Washington). El hecho de que el punto de encuentro esté ubicado a tan solo 4,8 kilómetros del país ruso, facilita la logística, o eso pensaban los equipos diplomáticos de ambos países, porque en el último momento se han dado cuenta de que la geopolítica también puede chocar con el turismo.

El encuentro tendrá lugar en una base militar

El mes de agosto es temporada alta en Alaska y no ha sido fácil encontrar alojamiento disponible y equipados con lo necesario para ambas delegaciones. Algunos vecinos incluso han ofrecido sus propios hogares para acoger a los asistentes, y la esperada reunión entre Putin y Trump tendrá lugar en una remota base militar, un fondo que se trataba evitar para una foto que podría ser histórica, pero es el único espacio que quedaba libre.

El primer cara a cara en siete años entre ambos presidentes se celebrará en la Base Conjunta Elmendorf (de la Fuerza Aérea) – Richardson (del Ejército), una instalación nacida en noviembre de 1940 y ubicada en el extremo norte de Anchorage. Allí reposan algunos de los aviones de combate más potentes de EE. UU. y su misión es defender los intereses del país en la región Asia – Pacífico. En su página web la describe como "la principal plataforma de proyección de poder estratégico de EE UU".

La instalación militar es el punto más cercano entre Alaska y Rusia, una posición estratégica que la convirtió en crucial durante la Guerra Fría, desde allí despegarían los aviones de combate para interceptar los bombarderos soviéticos en caso de ataque contra EE UU La base, de casi 32.000 hectáreas con 21.000 de ellas dedicadas al entrenamiento militar, está habitada por cerca de 35.000 soldados y sus familias, un blindaje perfecto de extra de seguridad para una cumbre de alto riesgo.

Alaska fue gobernado por Rusia hasta 1867

Putin había sugerido inicialmente que la reunión tuviera lugar en un terreno neutral, como Emiratos Árabes, pero el equipo de Trump rechazó la propuesta porque era un viaje demasiado largo para una conversación, en principio, incómoda. Hungría también se descartó por la orden de arresto contra el líder ruso. Finalmente, se optó por Alaska, el estado norteamericano más ruso de todos.

El territorio fue gobernado por Rusia hasta que en 1867 se le vendió a Washington por poco más de $7 millones de dólares de la época. Un detalle histórico que, según los expertos, podría darle a Putin base sólida para lanzar un mensaje temerario en un momento en que peligran las fronteras de Ucrania: Alaska es la prueba física de que los mapas se pueden redibujar y los territorios pueden cambiar de manos.

Es probable que el líder ruso y su delegación se sientan casi como en casa, Alaska todavía conserva un inconfundible aire ruso, como la presencia de más de 35 edificios de la Iglesia Ortodoxa rusa repartidos por el territorio, o el uso de un curioso dialecto local, nacido de la fusión del ruso con lenguas indígenas que aún se mantiene de manera muy reducida en los rincones más remotos del estado.