Defensa

Alemania presenta su primera estrategia de seguridad nacional y señala a estos dos países "rivales"

Scholz afirma que el documento se basa en la identidad alemana "anclada en la Unión Europea, en la alianza trasatlántica, la amistad con Francia y "la estrecha cooperación con Estados Unidos"

El canciller Olaf Scholz ante un tanque alemán Leopard
El canciller Olaf Scholz ante un tanque alemán LeopardMoritz FrankenbergAgencia AP

Tras meses de debate y elaboración, Alemania tiene por primera vez en su historia una Estrategia de Seguridad Nacional. Un documento de 76 páginas en el que el Gobierno federal explica cómo pretende reaccionar ante los peligros externos e internos y Rusia figura como la mayor amenaza para la paz y la seguridad en el espacio euroatlántico. "Sin seguridad no hay libertad, ni estabilidad ni tampoco prosperidad", aseguró Olaf Scholz este miércoles durante la presentación del documento. Acompañado de su ministra de Exteriores Annalena Baerbock; el ministro de Defensa, Boris Pistorius, y el de Finanzas, Christian Lindner, el canciller manifestó que el "anclaje en la Unión Europea (UE) y en la alianza transatlántica" sigue siendo fundamental en términos de política de seguridad para la identidad de Alemania.

La idea básica de la estrategia es tener en cuenta por primera vez todas las amenazas internas y externas de la seguridad en Alemania; en otras palabras, además de la amenaza militar, se aluden también a los ciberataques, a posibles ofensivas a infraestructuras críticas o al cambio climático. Asimismo, Alemania se compromete, entre otras cosas, a acumular reservas de alimentos y energía para emergencias futuras o cumplir con el objetivo del 2% en gasto militar propuesto por la OTAN para lo que Lindner sumará el presupuesto del Ministerio de Defensa con el fondo especial para la Bundeswehr, el ejército federal.

Por otro lado, y para estar mejor armados contra la desinformación y otras formas de influencia extranjera, el Gobierno alemán se esforzará por mejorar su servicio de inteligencia o el servicio de contrainteligencia militar, de forma que se puedan mejorar las capacidades para detectar, analizar y contrarrestar las amenazas y desarrollar aún más las herramientas de respuesta. “Esto también incluye fortalecer las capacidades de análisis de nuestros servicios de inteligencia”, enfatiza el documento.

El documento ve a la "Rusia de hoy" como la "mayor amenaza para la paz y la seguridad en la región euroatlántica”. Sobre la invasión de Ucrania por parte de Rusia, el documento manifiesta que “con esta ruptura histórica en el orden de paz europeo, Rusia está amenazando directamente nuestra seguridad y la de nuestros aliados en la OTAN y la UE". Ni Alemania ni la Alianza buscarían oposición o confrontación con Rusia pero la OTAN siempre estará lista y en condiciones de "defender nuestra soberanía y libertad y la de nuestros aliados". Sobre China se dice que es un socio, pero también un competidor y un rival sistémico.

“Vemos que los elementos de rivalidad y competencia han aumentado en los últimos años” aunque añade que sigue siendo un socio "sin el cual muchos de los desafíos globales más apremiantes no pueden resolverse". Según Scholz, el Gobierno federal está manteniendo un equilibrio en la estrategia de China. Están de acuerdo y subrayan que no quieren desvincularse, sino minimizar el riesgo. Por su parte, Baerbock enfatizó que hay diferencias fundamentales con China, por ejemplo, en cuestiones de democracia, pero se necesita cooperación, entre otros ámbitos, en la lucha contra el cambio climático.

Sobre la política de armamentos, Alemania quiere dar más consideración a los temas estratégicos en cooperación con los países socios. Los principios básicos para esto quedarían claros en este documento del que Pistorius agregó que “en vista de la nueva situación mundial, las exportaciones de armas también son parte del conjunto de herramientas estratégicas”.

No obstante, Scholz explicó que los detalles de los planes se anunciarán en otro momento. Un documento que no presenta ninguna directriz fundamentalmente nueva para la política exterior y de seguridad y que para algunos analistas es una mera forma de enviar una señal de unidad entre la coalición tripartita.