Historia

Así fue la primera guerra de la Historia: un conflicto que duró más de un siglo

Un estudio que analizó restos de hace 13.000 años desveló cuál fue la primera batalla de la humanidad

Imagen de archivo de unas ruinas en Mesopotamia
Imagen de archivo de unas ruinas en MesopotamiaDreamstime

Las guerras son un desastre causado por el ser humano que han provocado miles de muertes y destrucciones masivas de territorios desde siempre. Antes de la Primera y Segunda Guerra Mundial, habían surgido las batallas napoleónicas, los conflictos carlistas o la Reconquista. Un sinfín de acontecimientos bélicos que cada siglo, ponía en peligro a la humanidad. Pero, para encontrar cuál fue la primera guerra de la historia, habría que remontarse muchos años atrás.

Desde la primera batalla que se conoce, niños y adolescentes ya eran forzados a abandonar a sus familias para prestar servicios militares a extraños, casas eran saqueadas, rivales se mataban entre sí y problemas políticos, demográficos y económicos entre reinos originaban el conflicto.

Es así como la evidencia más temprana y longeva sobre un conflicto entre humanos puede ayudar a entender la prehistoria de la violencia incluso antes del origen de la agricultura.

¿Cuál fue la primera guerra de la historia que se conoce?

Hace unos años, se realizó un análisis de esqueletos de 13.000 años de antigüedad que se conservan en el Museo Británico de Londres (Reino Unido) y que habían sido encontrados en el cementerio de Jebel Sahaba, lugar de interés turístico en la provincia de Argeen, en Sudán. Los restos habían sido exhumados por primera vez en la década de 1960, y una vez que quedó claro que veinte de los esqueletos presentaban heridas, se sugirió que habían pertenecido a personas que habían muerto durante una guerra.

Lagash y Umma, en concreto, fueron las responsables de este primer conflicto bélico del que se tiene constancia. Eran dos de las principales ciudades-estado del país de Sumer, una región agrícola cuya productividad era reseñable. Se concentraban en el sur de Mesopotamia y apenas les separaban setenta kilómetros. En la frontera entre ambas estaba la gran llanura de Guedenna, por el que se disputaron el control y que desembocó la lucha entre estas dos ciudades.

Los investigadores del museo británico identificaron más de cien lesiones óseas curadas y no curadas que no habían sido documentadas anteriormente. Se podían distinguir heridas y traumas causadas por el impacto de heridas punzantes, que habrían sido causadas por flechas o lanzas, así como combates cuerpo a cuerpo y rastros asociados a la descomposición natural. Los expertos creen que pudo haber ataques deliberados, esporádicos y recurrentes entre diferentes grupos culturales entre estas comunidades, compuestas por cazadores, pescadores y recolectores.

Es posible que fuera el desastre ambiental de la Edad de Hielo lo que originara la lucha, según se expone en la investigación, ya que los habitantes vivían en áreas cada vez más pequeñas, solían tener menos lugares donde pescar, vivir o cazar y eso generó la competencia por tener el control de los alimentos y campos de sus perímetros.

¿Qué pasó en el primer conflicto de la humanidad?

En el templo de Ningirsu, el dios tutelar de Lagash, se encontraban unas tablas de arcilla en las que se reflejaba un acuerdo que hablaba de que Umma podía cultivar parte de los campos del Guedenna, a cambio de recompensar a Lagash. Estas historias aseguraban que Enlil, padre de todos los dioses, delimitó la frontera que dividía ambos territorios. Los límites fueron respetados durante siglos, hasta la llegada de Nanshe, fundador de la I dinastía de Lagash.

El incumplimiento provocó que numerosos reinos, entre ellos Umma, formaran una alianza contra Lagash, del que se dice que tenía bastante poder e influencia. Así, Lagash derrotó a la coalición, pero parcialmente. Desde entonces, la alianza fue descomponiéndose en varias ocasiones, e incluso, durante un tiempo, Umma pudo apoderarse de los campos.

Durante más de un siglo, ambos territorios estuvieron batallando por el mismo objetivo. Mientras tanto, iba surgiendo un nuevo poder, el del reino de Uruk. La dinastía de Lagash tocó a su fin debido a numerosas crisis tanto dentro de la dinastía como fuera. Gracias a Uruk, Umma encontró en Lugalzagesi al caudillo que tanto temía Urukagina, último monarca de Lagash. Pero tampoco consolidó su poder, y todo acabó con el poder de Sargón, señor de Acad, que puso fin a la ciudad estado y tuvo lugar un advenimiento de un mundo nuevo, el de los imperios, que tuvo en Sargón a su primer abanderado.