Así es Sentinel, el lugar más aislado del mundo donde sus habitantes matan a cualquiera que se acerque

La isla Sentinel del Norte es una pequeña isla de unos sesenta kilómetros cuadrados de superficie. Está situada en el Océano Índico y pertenece a las Islas Andamán, gobernadas por India. A este lugar, sin embargo, está prohibido ir por la hostilidad de sus habitantes indígenas. La tribu, que habita en el lugar desde hace 60.000 años, es conocida por ser extremadamente violenta y ataca a cualquiera que se le acerque.

Los sentineleses descienden de la primera oleada que salió de África, según explica un estudio realizado por científicos del Centro de Biología Celular y Molecular de Hyderabad en el sur de la India, y publicado en la revista BMC Genomics. La tribu está compuesta por entre cincuenta y cuatrocientas personas, sin saber el número exacto de la gente que lo compone. Debido a su aislamiento, su genoma es uno de los más antiguos del mundo. Se dice que llegaron hasta allí porque la isla se encontraba 150 metros más abajo de lo actual debido a la última edad de hielo.

Las autoridades indias son conscientes del aislamiento y el deseo de los isleños de vivir sin contacto alguno con el exterior. En 2001, el censo indio contó en Sentinel del Norte veintiún hombres y dieciocho mujeres, y una década más tarde, las autoridades vieron apenas doce hombres y tres mujeres. Asimismo, han asegurado que no se responsabilizan de las posibles muertes en caso de incursiones por parte de forasteros, ya que las leyes indias no se aplican a los sentineleses.

¿Cómo viven los sentineleses y por qué atacan a quien se les acerque?

Por otra parte, la tribu sigue conservando una forma de vida paleolítica y rudimentaria, y es que hace unos años, desconocían lo que era el fuego, no saben cultivar las tierras y siguen cazando y pescando con herramientas rudimentarias como lanzas y flechas. Además, viven prácticamente desnudos, pues apenas llevan vestimentas encima, y hablan una lengua completamente inentendible para el resto del mundo.

La tribu no admite el contrato estrecho con las sociedades modernas. En 2006 acabaron con la vida de dos pescadores que se aproximaron a su orilla, tal y como explica ONG Survival International. Además, tras el tsunami que tuvo lugar en 2004 en el sudeste asiático, rechazaron con piedras y flechas los helicópteros que llegaban a la isla para ver cómo les había afectado. También se piensa que en 2018, un turista americano que llegó a la isla falleció por el veneno de las flechas que le lanzaron. Además, se dice que no tengan inmunidad frente a enfermedades comunes para nosotros, aunque es la negativa de la tribu a acoger personas diferentes lo que evita que se puedan propagar. Por ejemplo, el coronavirus ha sido inexistente en la isla.