Xi condena el “abuso” de las sanciones de Occidente a Rusia

El presidente chino, Xi Jinping, condenó el jueves “el abuso” de las sanciones económicas internacionales, mientras que el presidente ruso, Vladimir Putin, reprendió a Occidente por fomentar una crisis mundial. Ambos líderes pidieron una mayor cooperación de los países del BRICS, como se conoce al grupo formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica para “dar un paso una nueva era para el desarrollo mundial”.

La decimocuarta Cumbre del BRICS tuvo lugar el jueves en Pekín, y los dirigentes de las naciones del grupo se reunieron de manera virtual. El apoyo incondicional entre China y Rusia parece más sólido que nunca, y ahora llaman a los demás aliados a fortalecer sus relaciones.

“Debemos abandonar la mentalidad de la Guerra Fría y bloquear la confrontación y oponernos a las sanciones unilaterales, y al abuso de estas”, dijo Xi Jinping en el discurso de apertura de la cumbre. “Como mercados emergentes y países en desarrollo clave, los países del BRICS debemos estar a la altura de nuestra responsabilidad”.

Rusia no está sola

La cita supone además la primera aparición de Putin en un foro internacional desde que comenzó la invasión en Ucrania en febrero de este año. China no ha condenado la invasión, y mantuvo en la cumbre su apuesta por la resolución pacífica del conflicto mediante el diálogo entre Kyiv y Moscú.

“Sólo sobre la base de una cooperación honesta y mutuamente beneficiosa podemos buscar salidas a la situación de crisis que se ha desarrollado en la economía mundial debido a las acciones irreflexivas y egoístas de los Estados individuales”, dijo Putin.

Putin acusó a Occidente de “utilizar los mecanismos financieros” para “trasladar sus propios errores de política macroeconómica a todo el mundo”. Lo cierto es que, a pesar de las sanciones y presiones, Rusia no está sola. Putin ha destacado que ve en los países del BRICS nuevas oportunidades de mercados frente a las represiones de Estados Unidos y Europa. Si bien el grupo nació en 2009 como alianza entre las entonces denominadas economías emergentes, ahora, las cinco naciones en conjunto representan a alrededor de una cuarta parte del PIB mundial.

Alianza frente a Occidente

Las naciones del BRICS han hecho todo lo posible por contrarrestar las sanciones económicas que Occidente ha impuesto al Kremlin. Según ha indicado el presidente ruso, el comercio entre Rusia y los BRICS aumentó un 38% y alcanzó los 45.000 millones de dólares en el primer trimestre de 2022. Como aliados, China e India han aumentado su cuota de compra de petróleo ruso.

Putin ha afirmado que las relaciones con China son las mejores de su historia y pregona una asociación estratégica con China destinada a contrarrestar la influencia de Estados Unidos.

En una llamada la semana pasada entre Xi Jinping y Putin, el líder chino aseguró a su homólogo ruso que Pekín apoyará los intereses fundamentales de Moscú en materia de “soberanía y seguridad”.

El gigante chino

El país anfitrión es el más poderoso del grupo económicamente y en el actual y complejo contexto geopolítico, la cumbre de 2022 ofrece a Pekín una plataforma oportuna para promover su visión de cómo deben construirse las relaciones internacionales. Con la guerra en Europa y las crecientes tensiones entre el gigante asiático y Estados Unidos, el principal objetivo es forjar unas alianzas de calidad para plantar frente a Occidente.

En mayo, Pekín anunció que, por primera vez en doce años, el grupo buscaba expandirse y abría las puertas a otros países que quisieran pertenecer a los BRICS. Aunque están pendientes por definir los requisitos de entrada y un proceso de adhesión, países como Argentina no tardaron en mostrar su interés en formar de la alianza. “Nos interesa unirnos a los BRICS porque es un mecanismo de cooperación compuesto en su totalidad por economías emergentes. No hay ataduras y toda cooperación es mutuamente beneficiosa”, comunicó ayer el embajador de Argentina en China, Sabino Vaca Narvaja, en una entrevista con el medio estatal chino Global Times.

Las propuestas promovidas a través de los BRICS en materia de economía, seguridad y estrategia resultan de gran atractivo para muchos países con economías emergentes. Sin embargo, el gigante chino se enfrenta a un número creciente de alternativas, ya sea el Marco Económico del Indo-Pacífico impulsado por Estados Unidos, o los proyectos de conectividad de infraestructuras liderados por la Unión Europea y Japón.

A pesar de la creciente influencia política y económica de China, algunos analistas recuerdan algunas fricciones internas dentro de los BRICS, como las tensiones entre India y China, que en 2020 se convirtieron en un violento enfrentamiento fronterizo, así como también los retos que aun presentan organismos como del Nuevo Banco de Desarrollo.

Los lideres del bloque se reúnen a una semana de la Cumbre de la OTAN, y continúan conversaciones sobre estrategia y seguridad internacional el viernes en el Diálogo de Alto Nivel Sobre el Desarrollo Mundial, donde Pekín repite como anfitriona