Internacional

Cumbre del G20

“Creo que no voy a volver a casa”: así disfruta Biden del ambiente de las playas de Bali

El presidente de EE UU bromeó con quedarse en la isla asiática durante su encuentro con su homólogo de Indonesia, Joko Widodo

Joe Biden, en una imagen de archivo en una playa en Cornwall, Reino Unido, durante la cumbre del G7
Joe Biden, en una imagen de archivo en una playa en Cornwall, Reino Unido, durante la cumbre del G7larazonfreemarker.core.DefaultToExpression$EmptyStringAndSequenceAndHash@7594fd9f

Puede que sea la playa o el ambiente de los hoteles lujosos. También influye la amplia sonrisa que exhibió el presidente chinoXi Jinping durante la reunión bilateral, pero hay una cosa clara: el presidente estadounidense Joe Biden disfruta de su viaje a Bali para la cumbre del G20.

“Creo que no voy a volver a casa”, dijo Biden bromeando durante su encuentro con su homólogo de Indonesia, Joko Widodo, en referencia a la playa paradisíaca ubicada delante del hotel.

G20 Summit in Bali
G20 Summit in BaliDPA vía Europa PressDPA vía Europa Press

Más tarde, en una rueda de prensa realizada en un jardín tropical, las primeras palabras del presidente estadounidense para los periodistas fueron “Bienvenidos a Bali”.

Con una sonrisa, el presidente parecía marcar distancias entre el calor húmedo de Bali, la impresionante decoración de lujo y los paisajes y el rígido ambiente de la Casa Blanca.

Durante la rueda de prensa, los periodistas de televisión se secaban el sudor con toallas y un coro de grillos impedía escuchar el agua de las cascadas del jardín.

Joe Biden
Joe BidenAlex BrandonAgencia AP

El veterano político demócrata desprendía un aura de relajación. Tan solo una semana antes, Biden se preparaba para un viaje eclipsado por la posibilidad de una humillante derrota en las elecciones de mitad de mandato.

En cambio, el mandatario puede alegrarse de que su partido retuviera el control del Senado y que los republicanos registraran un avance menor a lo previsto en la Cámara de Representantes.

Biden mantuvo la misma confianza y semblante relajado en su encuentro con Xi al margen de la cumbre del G20. Sonriendo, el presidente estadounidense se acercó al líder chino y le estrechó la mano. Más que rivales parecían dos viejos amigos que se encuentran en un hotel tropical.