Disputas
China y la ASEAN acelerarán conversaciones sobre un Código de Conducta para el disputado Mar de China Meridional.
Hace una década Pekín convirtió siete arrecifes disputados en la cadena de islas militarizadas
Los Estados miembros de la ASEAN y China acordaron una serie de directrices para acelerar las negociaciones sobre un código de conducta en el disputado Mar de China Meridional, una de las rutas marítimas más transitadas del mundo. Estas aguas son reclamadas por China, Taiwán y cuatro Estados miembros de la Asociación: Brunéi, Malasia, Filipinas y Vietnam. Además, se ha erigido como un punto altamente conflictivo en la región debido a diversas cuestiones, como las acciones militares de China y las actividades pesqueras de ese país.
Las pautas se adoptaron durante una reunión entre los ministros de Asuntos Exteriores de la ASEAN y el presidente del Consejo de Política Exterior de China, Wang Yi, el jueves en Yakarta. La ministra de Asuntos Exteriores, Retno Marsudi, valoró este avance como un hito importante en medio de los crecientes desafíos, y como un logro para seguir generando un impulso positivo para “promover la inclusión y la apertura, respetar el derecho internacional y fomentar el diálogo y la colaboración”. En palabras de Retno, "queremos que China sea un socio fiel en el mantenimiento de una arquitectura regional abierta e integradora. Sólo así lograremos una cooperación mutuamente beneficiosa para la paz, la estabilidad y la prosperidad compartida en el Indo-Pacífico".
Encuentro con Blinken
El territorio en disputa se considera un punto caliente en Asia y se ha convertido en un frente sensible en la rivalidad entre Estados Unidos y China. En la última de una serie de interacciones entre las superpotencias rivales, el mismo jueves Wang Yi estrechó la mano del secretario de estado estadounidense, Anthony Blinken, y mantuvieron conversaciones sobre una serie de temas, entre ellos el fentanilo, la piratería informática, la cuestión de Taiwán y las actividades militares de Pekín. Y es que, el diálogo se produjo un día después de que Microsoft acusara a piratas informáticos vinculados a China de acceder a correos electrónicos de funcionarios estadounidenses y de otros países occidentales. Aun así, la División de Estado y la parte china mencionaron que las conversaciones fueron "francas, pragmáticas y constructivas". "La reunión forma parte de un esfuerzo continuo por dejar claras las aspiraciones de EE.UU. y mantener abiertos los canales de comunicación para gestionar de forma responsable la competencia, reduciendo el riesgo de percepciones y cálculos erróneos", señaló el portavoz Matthew Miller en un comunicado de prensa.
El encuentro se produce menos de un mes después de la visita de Blinken a Pekín, en la que los países acordaron estabilizar su rivalidad para que no derivara en un conflicto, pero sin lograr ningún avance importante. En aquel momento, ambas partes parecían atrincheradas en sus posiciones sobre varios temas, desde Taiwán hasta el comercio, pasando por las acciones estadounidenses hacia la industria china de chips, los derechos humanos y la guerra de Rusia contra Ucrania. Pero los analistas ven las recientes reuniones como parte de los esfuerzos por despejar el camino para una cumbre entre e Joe Biden y Xi Jinping a finales de año.
Hace una década, China convirtió siete arrecifes disputados en una cadena de islas protegidas contra misiles, la parte más disputada del Mar de China Meridional, lo que desató la alarma de los Estados reclamantes rivales y de Washington y sus aliados. Ante el aumento de las tensiones, la ASEAN y China convinieron negociar un pacto de no agresión, pero las conversaciones se retrasaron durante años.
Pekín y la ASEAN firmaron en 2002 la Declaración sobre la Conducta de las Partes (DdC), un acuerdo informal que obligaba a ambas partes a acatar los principios del derecho internacional, respetar la libertad de navegación y resolver los conflictos de forma pacífica. La DoC allanó el camino para el Código de Conducta (CoC), un marco vinculante para la resolución de disputas.
Junto a la cuestión de la disputa sobre la zona marítima, Retno Marsudi reclamó la implementación concreta de la Perspectiva de la ASEAN sobre el Indo-Pacífico (AOIP), que fue iniciada por Indonesia y firmada por los líderes del bloque de diez naciones en 2019. La AOIP establece la posición común de la organización sobre la cooperación, la seguridad y la prosperidad regionales, así como su postura de no ponerse del lado de ninguna gran potencia que compita por la influencia en la región.
Durante el foro de ASEAN, China destacó varias áreas prioritarias de cooperación, como la agricultura, el desarrollo de vehículos eléctricos (VE), la economía azul y los contactos interpersonales. Asimismo, se animó a ambas partes a incrementar su cooperación económica, incluida la conclusión de las negociaciones del Tratado de Libre Comercio (TLC) 3.0 para reforzar las relaciones comerciales y las cadenas de suministro regionales.
Por otro lado, se subrayó la importancia de revitalizar la conectividad post-pandémica, haciendo realidad el compromiso de China con el desarrollo de las infraestructuras regionales. En el encuentro se impulsaron todos los esfuerzos posibles para garantizar la resiliencia alimentaria regional y desarrollar energías nuevas y renovables para hacer frente a los efectos perjudiciales del cambio climático.
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