Berlusconi busca aliados para desterrar a Renzi

El líder de Forza Italia intentará reeditar en las generales la exitosa coalición de las locales.

El panorama político italiano ha cambiado de un día para otro. Se trata de un claro aviso al Gobierno antes de las elecciones generales que se celebrarán en febrero de 2018. Y es que los comicios municipales celebradas el domingo en algunas localidades han sorprendido con la victoria mayoritaria de los partidos de centro derecha en detrimento de los de izquierda. La gran sorpresa, sin duda, ha tenido lugar en Génova, donde por primera vez en más de cincuenta años gobernará el centro derecha, arrebatando el poder a la izquierda. Algo que para muchos todavía es difícil de creer.

Las elecciones, a las que estaban llamados 4,3 millones de italianos, se realizaron en las ciudades con más de 15.000 habitantes y en las que ninguno de los candidatos había alcanzado más del 50% de los votos en la primera vuelta del 11 de junio. En este segundo turno de las elecciones, la coalición conservadora formada por la Liga Norte y Forza Italia, de Matteo Salvini y Silvio Berlusconi, respectivamente, ha logrado también Verona y L’Aquilla. Sin embargo, el Partido Democrático (PD), liderado por Matteo Renzi, ha sido el gran derrotado.

Con los comicios celebrados ayer, las formaciones conservadoras pasarán a gobernar ahora 15 ciudades, mientras que el centro izquierda tendrá sólo cuatro, lo que muchos entienden como un adelanto de lo que ocurrirá dentro de unos meses en todo el país. Tras la derrota, el que fuera también presidente de Gobierno hasta diciembre, Matteo Renzi, reconoció que «podía haber ido mejor» para su partido y defendió haber ganado en un mayor número de los 111 municipios que debían elegir alcalde en esta cita.

A pesar de lo evidente de los resultados, el secretario general del PD quiso quitarle importancia. «Habrá quien diga que este resultado es una señal de alarma, pero las elecciones municipales son una cosa diferente respecto a las generales». Por su parte, el líder de Forza Italia en la Cámara Baja del Parlamento, Renato Brunetta, se mostró exultante al señalar que «el viento sopla para la derecha desde el norte hacia el centro y el sur, esta es una victoria extraordinaria». La opinión de los conservadores es, como cabría esperar, totalmente opuesta a la de sus rivales. De esta manera, con el apoyo hecho realidad de los italianos no sería raro que la Liga Norte y Forza Italia se unieran en las elecciones generales, intentando aglutinar todo el voto conservador y dejar así KO a Renzi.

Tampoco corren buenos tiempos para el populista Beppe Grillo y su Movimiento 5 Estrellas (M5E), que cosecharon malos resultados en la primera vuelta y quedaron fuera de la segunda en las principales ciudades. A pesar del vuelco político, las elecciones estuvieron marcadas por una gran abstención. En esta ocasión, acudió a las urnas un 46%, algo inferior a las del 11 de junio que reunieron al 60% del electorado.