Cargando...

Italia

Un camarero borracho trata de secuestrar un autobús en Italia a punta de cúter: "Tienes que llevarme a la playa"

El hombre, sin billete, hizo que el autobús se detuviera. “Solo quería ir al mar”, dijo entre lágrimas ante el juez

Imagen aérea del Coliseo de Roma larazon

Susto en una de las estaciones de autobuses de Roma. Un camarero romano de 29 años sin antecedentes penales entró en un bus descamisado y con la firme intención de secuestrar al pasaje.

El hombre quería ir a la localidad costera de Nettuno sin billete. Ante la negativa del conductor, el hombre reaccionó violentamente, sacó un cúter y lo utilizó para amenazar al chófer. "¡Quiero ir a Netttuno! ¡Sujétenme o los mato!", gritaba. El vehículo ya estaba al completo, sin asientos libres.

Uno de los revisores de la empresa del autobús quiso mediar y contener al hombre, que siguió profiriendo amenazas: "¡Te encontraré, sé dónde estás!".

La rápida intervención policial evitó consecuencias mayores. Los agentes llegaron en cuestión de minutos y el hombre no opuso resistencia: entregó el cúter sin mediar palabra y fue arrestado.

“Solo quería ir al mar”: arrepentido ante el juez tras una noche de excesos

Al día siguiente, durante la audiencia de juicio rápido, el joven mostró una actitud completamente distinta: se mostró tranquilo y respetuoso, y reconoció los hechos entre lágrimas. “Había bebido, no quería hacer daño a nadie. Solo quería ir al mar”, declaró ante el juez.

La detención fue confirmada, pero el acusado quedó en libertad a la espera del juicio previsto para septiembre. Está acusado de tentativa de extorsión agravada y tenencia ilegal de arma blanca. Su defensa espera poder alcanzar un acuerdo con la Fiscalía o acceder a una medida alternativa.

El camarero tiene un pasado laboral notable: trabajó anteriormente en hoteles de lujo en Londres y en locales populares de la noche romana. Nada en su historial hacía prever un incidente de este tipo.

El caso reabre el debate sobre la seguridad en los medios de transporte públicos, especialmente en los autobuses de Cotral, donde en el último año se han producido varios episodios violentos, como agresiones a revisores o conductores en distintos puntos del Lacio.