Documentos desclasificados

La CIA cuestionó la versión oficial del arma usada en el asesinato de Kennedy

Documentos desclasificados demuestran que la Agencia señaló que se había usado un rifle alemán y no uno italiano, como dice la investigación del gobierno estadounidense

John F. Kennedy, acompañado de Jacqueline, momentos antes de ser asesinado en Dallas
John F. Kennedy, acompañado de Jacqueline, momentos antes de ser asesinado en DallasJim AltgensAgencia AP

La revisión de los miles y miles de documentos desclasificados recientemente sobre las investigaciones oficiales del asesinato de John F. Kennedy, sigue arrojando datos inéditos. Todos estos papeles de diversas agencias, archivos naciones y bibliotecas presidenciales son una sorpresa continuada para los investigadores porque, en no pocas ocasiones, guardan datos hasta ahora poco conocidos o que sencillamente habían sido ocultado sal gran público. Esos secretos oficiales nos dan muchas sorpresas. Una de ellas se refiere al arma del crimen.

Hagamos un poco de memoria y viajemos al 22 de noviembre de 1963 en Dallas. Poco después de que la comitiva presidencial hubiera sido alcanzada por varios disparos, dejando herido de muerte a Kennedy, la policía se trasladó hasta el edificio donde se creía que había estado oculto el francotirador. En la sexta planta del almacén de libros escolares se localizó un rifle, un Mannlicher Carcano, que el supuesto asesino Lee Harvey Oswald habría comprado por correo meses antes. Fin del asunto. Nadie discutió que este rifle barato de la Segunda Guerra Mundial fue el que acabó con la vida del presidente.

Sin embargo, los nuevos documentos demuestran que hay dudas sobre lo aquí expuesto. Y los interrogantes se encuentran en un documento oficial de la CIA redactado el 25 de noviembre de 1963, tres días después del magnicidio. Se trata de un informe compartido por la Agencia con el gobierno mexicano con la intención de encontrar cooperación y tener más datos sobre Oswald. El sospechoso había estado unos días antes del asesinato en México D.F., por lo que la CIA quería tener más datos. Para ponérselo más fácil a las autoridades mexicanas, en el informe se trazaba un perfil de Oswald yen él se apuntaba que “el rifle usado fue un Mauser que Oswald encargó (esto se sabe por los exámenes grafológicos)”. Un Mauser no es un Mannlicher Carcano.

¿Se equivocaba la CIA o decía la verdad? Vayamos a los hechos y a los documentos oficiales. Seymour Weitzman fue el oficial de policía que encontró el arma del crimen en la sexta planta del almacén de libros. Él indicó que lo que localizó fue un Mauser alemán de 7.65 milímetros. Así lo hizo constar por escrito a sus superiores. No es el único testimonio. Hubo otra persona que también vio un Mauser fue el fiscal de Dallas Henry Wade. Veinticuatro horas después de encontrarse el rifle, el FBI determinó que lo que se había empleado para matar a Kennedy era un Carcano italiano y de calibre 6.5. En un día se le había cambiado la nacionalidad y el calibre al arma del crimen. Sorprendentemente para los federales, la CIA siguió creyendo que era un Mauser y que Weitzman decía la verdad.

Uno de los primeros en denunciar esta irregularidad fue el investigador y abogado Mark Lane quien lo comunicó incluso a la comisión Warren encargada por Lyndon Johnson, sucesor de Kennedy en la Casa Blanca, de aclarar lo sucedido en Dallas. Existe un documento del 11 de agosto de 1964 en los archivos del FBI. Lane se dedicó a dar conferencias por teatros de Estados Unidos con gran éxito de público donde comentaba los fallos de la investigación oficial. Una de esas charlas, en esta ocasión una conversación con un periodista neoyorquino, fu grabada y transcrita por el FBI para que pudiera ser leída por el todo poderoso director de los federales, es decir, por J. Edgar Hoover. Allí Lane proporcionaba los detalles y las diferencias entre el Mauser y el Carcano. Lo que no sabía el abogado es que la CIA tenía claro que se había usado un arma alemana: un Mauser de 7.65 milímetros.