"Inmediato"

El Consejo de Seguridad aprueba por primera vez un llamamiento al alto el fuego en Gaza

La resolución, la cuarta que exigía una tregua, ha sido aprobada por 14 votos a favor y una abstención, la de Estados Unidos

A la quinta va la vencida. El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha aprobado este lunes un proyecto de resolución que pedía el alto el fuego inmediato en Gaza durante el mes el Ramadán, hasta el próximo 9 de abril. El texto, que rompe por fin el estancamiento de cinco meses de conversaciones, ha contado con catorce votos a favor, uno en contra y la abstención de Estados Unidos, que esta vez no ha utilizado su derecho a veto como miembro permanente del Consejo.

Como consecuencia, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha cumplido una amenaza que ya había hecho y, tras enterarse de la abstención norteamericana, anuló una reunión en Washington para tratar la cuestión sobre la operación militar israelí en Rafah.

La Cámara rompió en sonoros aplausos cuando se conoció que habían llegado a un acuerdo. «Finalmente el Consejo de Seguridad está asumiendo su responsabilidad», dijo Amar Bendjama, representante de Argelia ante la ONU, «por fin están respondiendo a los llamamientos de la comunidad internacional».

La negociación ha sido intensa. Estados Unidos pidió que el texto se cambiara de «alto el fuego permanente» por un «alto el fuego duradero», y según varios diplomáticos también pidió que ambas partes crearan condiciones en las que se pudiera mantener la pausa del combate.

La resolución que se acaba de aprobar, y que es jurídicamente vinculante, ha sido redactada por 10 miembros electos del Consejo y propuesta por el representante de Mozambique en la reunión del lunes.

La representante de Estados Unidos ante el organismo, Linda Thomas-Greenfield, ha recordado que la semana pasada Rusia y China vetaron la resolución que ella misma presentó para acabar con el conflicto en Gaza, y ha asegurado que, con la decisión de este lunes, estos dos países «han demostrado una y otra vez que en realidad no están interesados en promover una paz duradera mediante esfuerzos diplomáticos. En cambio, están utilizando este conflicto devastador como un garrote político para tratar de dividir este consejo en un momento en el que necesitamos unirnos. Es profundamente cínico. Y todos deberíamos verlo».