Relaciones diplomáticas

¿Cuál es la postura de las naciones africanas en el conflicto israelí-palestino?

Vínculos sociales, culturales y religiosos inclinan a la mayoría de África a favor de la causa palestina, pese a los recientes esfuerzos de Netanyahu por acercar posturas

FILE - Israeli Prime Minister Benjamin Netanyahu attends the weekly cabinet meeting in the prime minister's office in Jerusalem, Sunday, June 25, 2023. Netanyahu's office says he has been rushed to a hospital but that is in “good condition” as he undergoes a medical evaluation. The Israeli leader’s office said he was being treated on Saturday, July 15, 2023 at Israel’s Sheba Hospital, near Tel Aviv. (Abir Sultan/Pool Photo via AP, File)
Benjamín «Bibi»​ Netanyahu.ASSOCIATED PRESSAgencia AP

El ataque perpetrado este sábado por el grupo Hamas contra el sur de Israel convoca el recrudecimiento del conflicto palestino-israelí dentro de un contexto global cada vez más inestable. Lo que sucede a miles de kilómetros tiene repercusiones en los rincones menos sospechados del planeta. Los aliados pueden encontrarse en las antípodas, si es necesario. Es por esto que desde el momento en que el presidente israelí, Benjamín Netanyahu, ha declarado el estado de guerra tras los ataques procedentes de Gaza, urge buscar aliados y detractores de uno y otro bando. A sabiendas del creciente protagonismo del continente africano en el tablero internacional, cabe ahondar en las relaciones que mantiene África con Israel y Palestina.

Si el número de representaciones diplomáticas de uno y otro país presentes en África fuera la señal inequívoca de hacia qué lado se inclina la balanza, la evidencia favorecería entonces a Palestina. Senegal, Egipto, Costa de Marfil, Ghana, Nigeria, Angola, Sudáfrica, Kenia y Etiopía cuentan en sus territorios con delegaciones diplomáticas tanto israelíes como palestinas, mientras únicamente Camerún, Ruanda y Eritrea tienen representaciones procedentes de Jerusalén pero no de Palestina. De estos tres últimos, sólo Camerún y Eritrea se niegan a reconocer el Estado palestino. El desempate llega con los países que cuentan con embajadas palestinas pero no israelíes: Libia, Túnez, Marruecos, Argelia, Mauritania, Mali, Gambia, Guinea Bissau, Guinea Conakry, Gabón, República del Congo, Namibia, Mozambique, Zimbabue, Zambia, Tanzania, Yibuti y Sudán. En definitiva, Palestina cuenta con 25 embajadas en África frente a las 12 con las que cuenta Israel.

El apoyo a favor de Palestina también se comprueba en el reconocimiento de los Estados. Donde sólo dos países africanos se niegan a reconocer a Palestina como nación, son nueve los que no reconocen el Estado de Israel. Y cuando Naciones Unidas votó en 2012 la posibilidad de integrar a Palestina como Estado observador y no miembro, ninguna nación africana se posicionó en contra del proyecto.

Las causas que llevan a una mayoría de africanos a apoyar la causa palestina son variadas. En primer lugar, cabría señalar el aspecto religioso. Los países del Magreb, de mayoría musulmana (y árabe), al igual que aquellos inmediatos al sur del Sáhara, no dejan de mantener un vínculo religioso o cultural con Palestina que facilita el acercamiento en sus relaciones. La construcción de Palestina como una nación afectada por las políticas de Estados Unidos y del imperialismo Occidental se vinculan igualmente con la perspectiva anticolonialista africana, que quedó fielmente reflejada en las palabras pronunciadas por Thomas Sankara (Burkina Faso), referente panafricano, ante la Asamblea General de la ONU en 1984:

“[…] con indignación al pensar en los palestinos, a quienes esta humanidad tan inhumana ha reemplazado por otro pueblo, un pueblo que ayer mismo estaba siendo martirizado a sus anchas. Pienso en el valiente pueblo palestino, en las familias que se han fragmentado y dividido y que deambulan por el mundo en busca de asilo. Valientes, decididos, estoicos e incansables, los palestinos nos recuerdan a todos la necesidad y la obligación moral de respetar los derechos de un pueblo.”

Esta vinculación entre el imperialismo contemporáneo y el colonialismo encuentra su máxima expresión en el Sáhara Occidental. Es habitual encontrar que aquellos más próximos en el continente a la causa saharaui sean además afines a Palestina. Taleb Alisalem, inagotable activista saharaui con residencia en España, comunica a LA RAZÓN que “tanto el pueblo palestino como el pueblo saharaui han sufrido la ocupación en su versión más atroz, que se rebelen sólo es cuestión de tiempo. También la legítima defensa es un derecho sagrado”.

Netanyahu y su política de hermanamiento con África

En los últimos años se ha observado una aproximación en las relaciones africano-israelíes dentro del marco de los Acuerdos de Abraham. Dichos acuerdos, que pretenden normalizar las relaciones entre el mundo árabe e Israel, ya han sido firmados en suelo africano por Sudán, Marruecos y Egipto. Entre otras medidas, su firma ha relajado el tránsito de ciudadanos entre las naciones implicadas pero también ha contribuido a generar nuevas alianzas del tipo económico y militar. Sólo en Marruecos, Israel pretende implantar desde junio de 2023 dos fábricas de material militar, a lo que se sumaría la venta de drones israelíes y tecnología militar (Pegasus sería el mejor ejemplo) para beneficio del reino alauí.

La exportación de armamento israelí a África ha ido en aumento en la última década. Los números experimentaron un crecimiento del 70% desde 2015 hasta 2016. Ruanda, Kenia y Eritrea (aunque las relaciones entre Israel y Eritrea se han enfriado en los últimos meses), junto con Marruecos, serían los grandes beneficiados. También deben considerarse los esfuerzos de Netanyahu por estrechar las relaciones con África, tratándose en 2016 del primer líder israelí en visitar el continente desde hacía 50 años. Netanyahu visitó entonces Kenia, pero en 2017 también participó en la cumbre celebrada por la Comunidad Económica de África Occidental en Monrovia (Liberia). Aunque sus esfuerzos dieron menos frutos de lo esperado.

Es habitual encontrar en África una discordancia entre los deseos de sus líderes y el punto de vista que expresa el pueblo. Mientras los esfuerzos diplomáticos de los israelíes permitieron nuevas colaboraciones comerciales, la postura de la población civil africana apenas ha variado desde aquel discurso de Sankara: Palestina es para los malienses, burkineses, senegaleses, nigerinos y un largo etcétera de personas que sufren el peso del neocolonialismo un símbolo, un socio, un hermano en la lucha perpetua contra Occidente y sus ambiciones. Así lo expresó la ONG Africa 4 Palestine tras conocerse los ataques de la mañana del sábado: “Saludamos a los palestinos mientras continúan alzándose en la defensa de su tierra, sus familias y los derechos humanos. Bajo la ley internacional, todos los oprimidos tienen el derecho a la autodefensa”.

Los que tienen memoria recuerdan los vínculos de apoyo de Palestina en las independencias de Argelia, Angola y Mozambique, y también en la lucha contra el apartheid sudafricano. Fue el propio Nelson Mandela quien definió en una visita a EE. UU al líder palestino Yasser Arafat como un “camarada de Sudáfrica”, a la vez que expresó su apoyo a Palestina afirmando que “luchan por su derecho a la autodeterminación”.

El corazón de África yace en definitiva junto a la causa palestina, excluyendo aquellas excepciones que confirman la regla. En el conflicto global que sirve como contexto, el posicionamiento de África a este respecto podría servir para distanciar (más) su postura frente a Occidente y reforzar su adhesión al bloque iniciado en la cumbre de los BRICS durante el pasado mes de agosto.