Reino Unido
Dos ecologistas británicas que intentaron rociar pintura al avión de Taylor Swift, condenadas por daños a la propiedad
Invasión y vandalismo en el aeropuerto de Stansted
Dos activistas británicas del grupo ecologista Just Stop Oil han sido declaradas culpables de daños criminales tras una protesta en el aeropuerto de Stansted, cerca de Londres, en la que rociaron con pintura naranja varios aviones privados. Entre los aparatos estacionados se encontraba el jet que suele utilizar la cantante Taylor Swift durante sus giras.
Las activistas, identificadas como Jennifer Kowalski y Cole Macdonald, entraron en el recinto utilizando herramientas de corte para saltarse las medidas de seguridad. Su objetivo, según reconocieron, era llamar la atención sobre la crisis climática y denunciar el uso de jets privados, que consideran un símbolo del consumo excesivo y de la huella de carbono de las élites.
La acción provocó daños importantes, con dos aviones privados cubiertos de pintura mediante extintores modificados. El proceso de limpieza especializado se prolongó durante más de 45 horas, lo que incrementó el coste de los desperfectos. Expertos en mantenimiento aeronáutico alertaron además de que la pintura podía haber generado irregularidades superficiales capaces de afectar a la aerodinámica de los aparatos.
El jurado declaró a Kowalski y Macdonald culpables de daños criminales, señalando que habían traspasado los límites de la protesta pacífica al intervenir directamente en instalaciones aeroportuarias. La Fiscalía subrayó que sus actos pusieron en riesgo tanto la seguridad como la operatividad del aeropuerto.
Ambas activistas conocerán su sentencia el 27 de octubre, fecha en la que el tribunal presentará los informes pre-sentencia que determinarán la sanción correspondiente. Kowalski cuenta con antecedentes por otras acciones similares, lo que podría agravar su situación legal.