Conflicto armado

El terrorismo yihadista golpea por primera vez en Níger

Al menos 19 militares y dos civiles murieron hoy en un atentado suicida del grupo Monoteísmo y Yihad en África Occidental (MYAO) en la provincia nigerina de Agadez.

Al menos 19 militares y dos civiles murieron hoy en un atentado suicida del grupo Monoteísmo y Yihad en África Occidental (MYAO) en la provincia nigerina de Agadez,y que supone la primera acción de corte yihadista llevada a cabo en Níger.

Los atentados contra el cuartel de Agadez (950 kilómetros al noreste de Niamey), y contra la sociedad de minas de uranio de Somair, del grupo francés Areva, han desatado la alarma en Níger, un país cuya posición geoestratégica le hace especialmente vulnerable a las turbulencias que sacuden la región, en especial en lo relativo a la presencia del terrorismo salafista.

Níger está situado en una encrucijada entre Argelia (en cuya zona meridional se supone que se esconden los dirigentes de la organización Al Qaeda en el Magreb Islámico, AQMI), Libia (de donde han salido la armas con las que se han abastecido los grupos armados de la región), y Mali, donde se han formado grupos como el MYAO.

"El ataque amenaza con agravar la situación en Níger, clasificado ya como un país de alto riesgo en cuestiones de seguridad, debido a los secuestros protagonizados por grupos terroristas los pasados años", dijo a Efe el analista político Hassane Bubacar.

En enero de 2011 dos ciudadanos franceses fueron asesinados en Niamey dos horas después de ser secuestrados y en septiembre de 2010, siete trabajadores de las empresas francesas Areva y Satom fueron capturados en el norte de Níger, y cuatro de ellos, de nacionalidad francesa, continúan en manos de AQMI.

El MYAO, nacido en 2011 como una escisión de AQMI, con quien combatió hombro con hombro en el reciente conflicto armado de Mali, había limitado hasta ahora sus acciones al norte maliense y el sur de Argelia.

Desde la ofensiva militar francesa emprendida el pasado enero contra los grupos radicales islámicos que controlaban las provincias septentrionales malienses desde el verano de 2012, este es el segundo ataque terrorista de gran envergadura que golpea un país vecino de Mali.

El pasado enero, otro grupo terrorista cercano a AQMI, "Los que firman con sangre"(comandado por el terrorista Mojtar Belmojtar), asaltó una planta de gas en In Amenás, situada en el sur de Argelia, una acción que concluyó con la intervención de las fuerzas especiales del ejército argelino, en una operación en la que murieron 37 trabajadores extranjeros y un argelino y 29 asaltantes.

Para el ministro de Interior nigerino, Abdou Labo, "no existe en el mundo una zona de inseguridad cero".

Tras condenar los ataques, Labo declaró: "De la misma manera que nosotros pensamos cómo garantizar la seguridad a nuestra población, los terroristas aplican sus estrategias y, como somos humanos, en un momento o en otro la vigilancia puede bajar".

En declaraciones a Efe, el periodista nigerino experto en cuestiones de seguridad Aksar Moussa, criticó la ineficacia de los dispositivos de seguridad empleados.

"Para asegurar las minas de Areva en Arlit, Francia desplegó, tras el estallido de la guerra en el norte de Mali, una fuerza especial sobre el terreno, pero la presencia de esta fuerza no ha impedido a los terroristas atentar contra las instalaciones de Somair", subrayó Moussa.

Tras considerar que "el dispositivo de seguridad es todavía ineficaz", el periodista, que criticó la laxitud de las autoridades, indicó que no se podía excluir la complicidad de algún trabajador debido, en su opinión, a la dificultad de atacar tanto el cuartel del Ejército como las instalaciones de uranio.

Los dos ataques fueron perpetrados por suicidas al volante de vehículos todoterreno cargados de explosivos y, al menos en el caso de Agadez, hombres armados respaldaron el ataque suicida disparando contra el acuartelamiento.

En Agadez, donde un terrorista todavía mantiene a una decena de rehenes en la escuela militar situada dentro de las instalaciones, según fuentes de seguridad, el pánico se ha apoderado de la población.

"Todo el mundo se ha encerrado en sus casas por temor a que haya otros ataques, más que nada porque la situación no ha terminado completamente, ya que hay un terrorista que mantiene a varios rehenes en el cuartel", dijo a Efe Hamada Agaly, un habitante de esta localidad.

Agaly indicó que desde el ataque, que ocurrió de madrugada, numerosas patrullas militares y de la policía recorren la ciudad, que se encuentra en estado de alerta.

Según una fuente de la embajada francesa en Niamey que habló bajo condición de anonimato, "estos ataques incitan a una mayor vigilancia y al respeto de las consignas de seguridad", en un país donde los trabajadores de las embajadas tienen ya prohibido desplazarse a algunas zonas por el alto riesgo de ser secuestrados.