Guerra

Así es la bomba anti bunker con la que Rusia podría “reventar” los refugios ucranianos

Putin amenaza a Mariupol y el sureste de Ucrania con usar la “BETAB-500 ShP”, capaz de perforar el hormigón armado, al igual que ya hizo en la ciudad siria de Alepo

bomba BETAB-500 ShP de Rusia
bomba BETAB-500 ShP de RusiaRedes Sociales

Este viernes, la Organización de Naciones Unidas (ONU) ha acusado al presidente de Rusia, Vladimir Putin, de que su ejército habría realizado acciones que podrían constituir “crímenes de guerra”. Naciones Unidas ha podido documentar 5.264 víctimas civiles, entre ellas 2.345 muertos. De estas víctimas, más del 92 por ciento corresponden a territorios controlados por las autoridades ucranianas.

“Las fuerzas armadas rusas bombardearon de manera indiscriminada zonas habitadas, mataron a civiles y destruyeron hospitales, escuelas y otras infraestructuras civiles, en acciones que podrían constituir crímenes de guerra”, declaró Ravina Shamdasani, portavoz del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU.

La intervención de Rusia en Ucrania no está siendo muy distinta a la que realizó hace unos años en Siria. En aquel entonces, Putin utilizó la “BETAB-500 ShP” para destruir hospitales y escuelas en Alepo.Una bomba que Rusia usó para arrasar el este de esa ciudad.

La bomba anti bunker está diseñada para perforar hormigón armado y penetrar profundamente bajo tierra antes de explotar. Puede derribar edificios enteros, y se utilizan para atacar objetivos reforzados, como sitios de almacenamiento de municiones, búnkeres, objetivos subterráneos o refugios reforzados para aeronaves. Tiene una longitud de 2255 mm, así como calibre de 500 kilogramos.

Según Kenan Rahmani, asesor superior de Defensa de The Syria Caoaign y defensor de los derechos humanos, esta bomba puede ser utilizada en cualquier momento. Rusia los ha utilizado desde que se unió a la campaña aérea de Bashar Al Assad en Siria para destruir los búnkeres subterráneos y los escondites de armas del Estado Islámico (ISIS). Pero también las utilizaron en un entorno urbano lleno de civiles.

Aumenta la preocupación de la ONU

La ONU observa con preocupación las otras derivadas del conflicto, sus efectos en derechos básicos como la salud, ya que más de un centenar de instalaciones médicas han sido atacadas desde que Rusia lanzó el 24 de febrero su invasión sobre Ucrania.

“Calculamos que al menos 3.000 civiles han muerto porque no podían recibir atención médica o por los efectos de las hostilidades en su salud”, ha dicho Bachelet, que ha incluido dentro de este recuento a quienes se han visto obligadas a permanecer en refugios o no han podido abandonar su casa durante semanas.

Asimismo, también habría aumentado la violencia sexual --el Alto Comisionado ha recibido por el momento 75 denuncias, la mayoría correspondientes a la región de Kiev--, mientras que la detención de civiles sería ya una práctica generalizada y afectaría a periodistas, activistas y defensores de Derechos Humanos.