Alemania explica el envío de armas pesadas a Ucrania: “Esta guerra nos afecta a todos”

Alemania confirmó ayer que se unía al envío de armas pesadas a Ucrania, abasteciendo al país de vehículos de combate Gepard. Un giro de 180º a su política de Defensa, puesto que el canciller alemán Olaf Scholz explicaba tajante hace días su decisión de no enviar armas pesadas a Ucrania en el conflicto con Rusia. “Haré lo que pueda para evitar una Tercera Guerra Mundial”, decía el canciller socialdemócrata al inicio de la guerra en Ucrania. Pero ayer sus declaraciones quedaron invalidadas después de que la ministra de Defensa, Christine Lambrecht, anunciara el compromiso de Berlín con Kiev tras resaltar la “brutalidad” de las tropas rusas y subrayar la “necesidad de una ayuda coordinada a Ucrania”.

Por su parte, la ministra de Exteriores alemana, Annalena Baerbock, matizó este miércoles que “siendo el país más grande de la Unión Europea, tenemos una responsabilidad especial en este sentido”, reiterando la autorización de la cancillería para enviar armas pesadas a Ucrania.

De este modo, enumeró las armas que el gobierno alemán ha suministrado a Ucrania desde el inicio de la invasión rusa, que incluyen miles de misiles antitanque, misiles antiaéreos Stinger, misiles antiaéreos Strela, munición, cazabúnkeres, ametralladoras, minas antitanque, granadas de mano y cargas explosivas por decenas de millones. “Y cuando ya no teníamos existencias propias, elaboramos una lista industrial para el suministro de más minas antitanque, y, sobre todo, de munición de artillería”, recalcó Baerbock.

“Muchos países pequeños se preguntan cómo pueden hacerlo exactamente, si no tienen los medios financieros, o la influencia o las representaciones diplomáticas en todo el mundo”, dice la ministra, recalcando la importancia de que los países socios se coordinen “en estas entregas de armas”, con las cuales, asevera, que se tomaran “siempre medidas conjuntas”.

“Tenemos una responsabilidad como uno de los mayores países industrializados del mundo. Esta guerra afecta a todo el mundo, tanto si se aceptan las sanciones como si no, tanto si se cree en un orden internacional basado en normas como si no”, explica.

La ministra recuerda que “como países industrializados, tenemos la responsabilidad de no perder de vista a otros países, como por ejemplo el Sahel”. “Lo estamos viendo de manera dramática: junto a esta guerra brutal, habrá una crisis alimentaria, una lucha por los alimentos, que golpeará justo en medio de la crisis climática”, explica.

Así, hace un llamamiento al resto de los países enfrentar “juntos, con pragmatismo y con la responsabilidad” estas disputas, añadiendo que Alemania “tiene un papel de liderazgo”.