Gastos "protocolarios"

¿Debería un primer ministro pagarse su propia comida?

Un reciente informe filtró los gastos mensuales del primer ministro israelí Naftali Bennett en comida a domicilio, provocando el descontento de sus ciudadanos

El primer ministro israelí, Naftali Bennett, durante una rueda de prensa en Jerusalén
El primer ministro israelí, Naftali Bennett, durante una rueda de prensa en JerusalénPOOLREUTERS

El primer ministro israelí, Naftali Bennett, se encuentra en el ojo del huracán después de que un canal de televisión nacional publicara sus gastos mensuales y provocarael descontento de los ciudadanos israelíes, pues consideran que su consumo, utilizando fondos públicos, es bastante cuantioso.

Dicho informe reveló que mensualmente los gastos del primer ministro eran de un total de 26.400 dólares (unos 25.000 euros), incluidos 7.400 dólares en comidas, los cuales proceden del erario público. Tras estas quejas, Bennet decidió pagar las facturas de los alimentos de su familia de su propio dinero. Sin embargo, el ‘premier’ afirmó que su conducta se encuentra dentro de la ley vigente.

Al mismo tiempo, sus representantes afirmaron que su predecesor, Benjamin Netanyahu, gastaba mucho más mensualmente. Se conoció que Netanyahu gastaba un total de 84.300 dólares mensuales, en su residencia oficial y en su casa privada.

De hecho, Bennet se negó a vivir en la residencia presidencial y escogió seguir viviendo en su residencia privada, lo cual había generado cierta polémica al principio en Israel. Al parecer, el dinero que utilizó Bennet fue destinado para pagar al personal, los servicios de limpieza y la comida a domicilio.

Ante las acusaciones recibidas, el primer ministro aseguró que su familia no contaba con ningún chef privado, a lo que tienen derecho los primeros ministros, y recurrían, en cambio, a pedir comida en los restaurantes. El propio Bennet afirmó el domingo a través de Facebook que los gastos han “disminuido drásticamente” desde que llegó al poder.

Sin embargo, tres días después el ‘premier’ israelí aceptó las críticas de sus ciudadanos y señaló que empezará a pagar la comida de su familia de su propio bolsillo. “Siempre he creído que escuchar críticas no es humillante. Al contrario, es un privilegio”, explicó en un comunicado.

Bennet también indicó que aunque su comportamiento estaba dentro del protocolo, era “consciente del sentimiento creado en el pueblo israelí”. Es por ello que anunció al personal de su oficina que, a partir de ahora, todos los gastos de alimentación de su familia se pagarían de su cuenta personal.